Tránsito a través de los Signos
(Como un escenario en el drama desempeñado en cada Signo, esta breve reseña parece integrar la Serie de Hércules)
El progreso de Hércules desde el plano material, a través del plano emocional o del deseo, y hacia afuera en la manifestación física, y luego su tránsito a través de los doce signos, y por medio de los doce trabajos, hasta el punto donde se vuelve un inspirado Iniciado, puede ser bosquejado para nosotros brevemente en la siguiente representación:
En Aries (21 marzo ‑ 20 abril*, el Carnero), a través de la captura de las Yeguas Devoradoras de Hombres, lo vemos hacer su partida, reaccionar al impulso del pensamiento, y aprender algo del control de la mente. Como el discípulo inteligente, él empieza su carrera, comenzando con un indefinido impulso espiritual hacia la justicia y terminando como el salvador del mundo.
En Tauro (20 abril ‑ 20 mayo*, el Toro), él tiene que conocer la naturaleza del deseo, tiene que trasmutarla en aspiración, que dominar el sexo, y usarlo rectamente, y así capturar al Toro de Creta. Este fuerte impulso, y la potencia de la atracción, es, como veremos, lo que produce la gran ilusión, pero lo que puede, eventualmente, volverse la causa de la iluminación.
Pasando al signo de Géminis (21 mayo ‑ 20 junio*, los Gemelos), el progreso del discípulo, hasta aquí subjetivo y caracterizado por el pensamiento y el deseo, resulta en la expresión en el plano físico. En este signo él llega al conocimiento de sí mismo como una personalidad y recoge las manzanas de oro del conocimiento, subordinando a su empresa los tres aspectos del yo personal inferior, el cuerpo físico, la naturaleza del deseo‑sentimiento y la mente.
En Cáncer (21 junio ‑ 21 julio*, el Cangrejo), la facultad superior de la intuición es puesta en juego, y esto está simbolizado para nosotros en la captura de la elusiva Gama o Cierva, sensible y difícil de encontrar. En sus cielos previos de experiencias de la vida, él ha trasmutado el instinto en intelecto, pero ahora como el discípulo, debe trasmutar el intelecto en intuición. Las correspondencias superiores de todos los poderes inferiores tienen que ser desarrolladas y utilizadas.
Así equipado, en Leo (22 julio ‑ 21 agosto*, el León), emprende el más conocido de sus trabajos, el matar al León de Nemea. Él demuestra en esta prueba el poder de hacer dos cosas y prueba a su vigilante maestro. Euristeo, que su personalidad reenfocada y coordinada se caracteriza por ese decidido coraje que es el don de la gente nacida en este signo, y atestigua también a través de este trabajo que lo inferior puede estar subordinado a lo superior. A través del servicio prestado y de la sensatez de su proceder, da una garantía de la fuerza de su propósito.
Nosotros podríamos considerar a estos cinco trabajos, en Aries, Tauro, Géminis, Cáncer y Leo, como cubriendo todo el período del Sendero del Noviciado y el matar al León de Nemea es el clímax de esa parte de la lucha. Ahora está listo para caminar el Sendero del Discipulado, en el cual Cristo, el morador, se revela gradualmente, la materia es firmemente subordinada a los usos del alma, y el aspecto forma viene a ser considerado simplemente como la madre del Cristo Niño. Este progresivo conocimiento empieza en Virgo, el sexto signo, el signo del pesebre, y se consuma en Capricornio, el décimo signo, el signo del nacimiento de todos los dioses del sol. En el Sendero del Discipulado, él tiene que demostrar, en segundo lugar, que ha vencido a la ilusión, que el mágico hechizo que impone la materia sobre el espíritu no lo engaña más. Esto es mostrado dramáticamente en el trabajo realizado en Escorpio, al matar a la Hidra de Nueve Cabezas. Después de Capricornio, se vuelve un servidor de la humanidad, consagrado al trabajo de la Jerarquía, y esta dedicación espiritual al servicio, encuentra su expresión en los dos últimos signos del círculo zodiacal, los de Acuario y Piscis.
En Virgo (22 agosto ‑ 21 septiembre*, la Virgen), por lo tanto, el primero de los signos del discípulo, realiza su sexto trabajo, y se apodera del cinturón de Hipólita, la Reina de la Amazonas. Es interesante señalar que el primer trabajo en el sendero probatorio empezó con un fracaso parcial, en Aries, y el primer trabajo en el Sendero del Discipulado en Virgo, es también "hecho, pero mal hecho". El discípulo nunca debe abandonar su guardia, pues siempre está el peligro del error y la equivocación. Sus verdaderas virtudes pueden llegar a ser su problema y se nos dice que es posible aun para un elevado iniciado hijo de Dios desistir del sendero de la Realización. Su fracaso es, sin embargo, sólo temporario. Nuevas oportunidades aparecen. La consecuencia de su equivocación ha sido la demora, pero al día de la restauración y de la renovación se repetirá inevitablemente. En Virgo nosotros hemos descrito la preparación para la primera iniciación, el nacimiento del Cristo, llamado en la cristiandad, el nacimiento de Cristo en el corazón. Esto es un acontecimiento en el plano físico como así también muy transcendental, como lo encontramos cuando estudiamos los signos de Virgo y Capricornio.
En Libra (22 septiembre ‑ 21 octubre*, la Balanza), Hércules captura al jabalí y a través de la realización de este trabajo, demuestra su aptitud para tomar la segunda iniciación, la que concierne al cuerpo emocional. El equilibra los pares de opuestos y lo demuestra de una manera divertida y simbólica. Prueba que la estabilidad y el equilibrio tienen ahora características acabadas y que es apto para emprender la tremenda tarea preparada para él en el signo siguiente.
En Escorpio (23 octubre ‑ 22 noviembre*, el Escorpión), entra en su prueba suprema, que es también la prueba suprema para la humanidad, y que, si estudiamos los tiempos y estaciones, aparece como aquella a la que la humanidad está sometida en el presente. El problema que Hércules tenía por delante era su emancipación de la ilusión y la liberación de la percepción de las brumas y miasmas del espejismo y las apariencias detrás de las cuales la Realidad misma se oculta. En este signo él pasa exitosamente a través de su más grande prueba y de allí en adelante su problema cambia. Ha controlado el deseo y ha demostrado su capacidad para vencerlo; está estabilizado y equilibrado en su punto de vista; ahora, porque no es engañado más por las apariencias y porque puede caminar unidireccionalmente en la Luz, él se vuelve un trabajador del mundo.
Esta unidireccionalidad está demostrada para nosotros en Sagitario (23 noviembre ‑ 22 diciembre*, el Arquero), donde tenemos la consumación de la tarea empezada en Aries, que era el uso correcto y el control del pensamiento. En Aries él capturó a las Yeguas Devoradoras de Hombres y la dedicó a su uso. Ahora ahuyenta a las aves de Estinfale, Devoradoras de Hombres y pone fin a todas las inclinaciones a usar el pensamiento destructivo.
En Capricornio (23 diciembre ‑ 20 enero, la Cabra), se vuelve un iniciado y aparece ante el mundo como un salvador, un liberado hijo de Dios, capaz de trabajar en el Infierno, en la Tierra o en el Cielo. Saca a Cerbero del Hades, y a través del simbolismo del perro de tres cabezas, retrata la elevación al Cielo de la personalidad, el triple aspecto material. Así demuestra que ha logrado el desarrollo necesario y experimentado las pruebas fortalecedoras que lo capacitarán exitosamente para pasar a través de la: experiencia de la tercera iniciación, la de la Transfiguración.Los dos signos siguientes, Acuario y Piscis, nos muestran al liberado Hércules en su trabajo, la salvación del mundo. Sus pruebas no son más personales e individuales, sino que son universales en su aplicación y nos demuestran la inclusividad de la conciencia y la vastedad de los métodos empleados por el discípulo que ha trepado la montaña en Capricornio y no tiene más problemas personales.
En Acuario (21 enero ‑ 19 febrero*, el Aguador), Hércules, limpió los establos de Augías desviando un río a través de ellos. Estos no habían sido limpiados por muchos años. Así él vertió simbólicamente las aguas purificadoras en servicio del hombre. Este es el importante signo en el cual estamos entrando ahora; el más bajo de todos los trabajos cae dentro de este signo, próximo al más culminante de todos los trabajos. Uno puede pensar con reverencia en Jesús el Cristo lavando los pies de sus discípulos, después de seguir al hombre con el cántaro de agua en sus hombros, dentro de la habitación superior.
En Piscis (20 febrero ‑ 20 marzo*, los Peces), encontramos por contraste el símbolo más elevado, pues aquí Hércules capturó el Rebaño Colorado, lo colocó en una copa de oro (el Santo Grial), y lo llevó hasta el Templo. Tal es la belleza que corona al signo en que el hombre se vuelve un salvador del mundo, habiendo sido redimido y trascendido todo lo que es animalidad. (Interpolado).Este corto análisis de los doce trabajos, nos dará un cuadro algo sintético del trabajo hecho por cada discípulo que está realmente dispuesto a perseverar a medida que progresa de Aries a Piscis. Es un arduo trabajo, lento y llevado adelante con grandes dificultades, y a menudo en ciega ignorancia de las fuerzas liberadas y de los resultados que se lograrán. Pero paso a paso el aspirante es conducido a lo largo del sendero del autoconocimiento. Su carácter y su naturaleza han sido probados y ensayados hasta que las cualidades que caracterizan la forma, han sido transmutadas en aquellas que revelan el alma.
* Las fechas que se dan son aproximadas, ellas pueden variar de acuerdo a diferentes autoridades.
martes, noviembre 14, 2006
lunes, octubre 02, 2006
Luna Llena del mes de Octubre- 7/10 0:13 hs.
EL FESTIVAL DE LIBRA
Luna llena en Aries: 7/10 0:13 hs.
Sol en libra
Nota clave:"Elijo el camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza"
Mientras consideramos la meditación de este mes en el Festival de la Luna Llena, puede sernos útil recordar que las energías cualificadas nos afectan a todos, cada mes, en su ciclo dentro y fuera de¡ ámbito de la conciencia humana. Puede que resultemos afectados más profunda y constantemente por el signo de nuestro nacimiento, nuestro signo solar, pero hemos experimentado encarnaciones en todos los signos, posiblemente muchas veces, y nos hemos vuelto sensibles a la cualidad e influencia de todas las energías extraplanetarias en su acercamiento cíclico. Ello nos da la capacidad de responder a cualquier tipo de energía condicionante que se encuentre disponible en cualquier momento y a dirigirla y utilizarla constructivamente.El Signo de Libra es bien conocido en cuánto a sus efectos equilibradores. La energía condicionada por la constelación de Libra no conduce al extremismo ni a la sobreactividad en forma alguna. Existe una tendencia a detener y a concentrar la conciencia, a sopesar, a juzgar, a decidir y entonces a actuar con equilibrio y con la medida adecuada. Esta cualidad de equilibrio es extremadamente necesaria en el mundo actual, a medida que nos acercamos al fin de un largo período influenciado por la era Pisciana con sus características de fanatismo, devoción y extremismo. Este período de la humanidad es parecido al proceso de equilibrar la oscilación de los pares de opuestos que los individuos experimentan en sus propias naturalezas emocionales, especialmente durante la adolescencia. Durante largas eras, la familia humana ha fluctuado entre fuerzas emocionales positivas y negativas, desgarrándose y atormentándose en el conflicto, hasta que eventualmente aprendemos a introducir el efecto desenvuelto, equilibrado de las energías superiores: las energías del alma. Esta energía iluminada, esclareciendo la mente, produce visión y comprensión estimulando la voluntad‑de‑alcanzar una respuesta estable, madura, equilibrada frente a toda condición y circunstancia.Cada signo tiene su propia cualidad de luz. La luz específica de Libra es la luz que se desplaza al descanso, una luz que oscila hasta conseguir un punto de equilibrio". La luz que arroja la mente iluminada por el alma revela "el camino entre" las fuerzas en conflicto. En ese punto de equilibrio la personalidad, inspirada por el alma, puede decir "Elijo el camino que conduce entre dos grandes líneas de fuerza".Esta es la nota clave de Libra: "Elijo el Camino", el camino equilibrado, el camino sobre el filo de la navaja o el "noble camino de en medio" del Buda, transcurriendo entre toda polaridad, entre todo extremo. Este es el camino que nos permite observar todo cuánto se adentra en nuestro campo de conciencia sin reacciones negativas ni fanatismos.Existe una condición que cada uno de nosotros debe crear en su conciencia. En este período de la historia, la humanidad entera está también cayendo crecientemente bajo la influencia de Libra, que está destinada a "entrar en un pronunciado control y posición de poder en el horóscopo planetario hacia finales de siglo". En esto reside una base para el optimismo en lo que se refiere a eventos mundiales. A medida que esta influencia aumente sus efectos en toda la humanidad, contemplaremos un enfoque más equilibrado, más maduro y menos unilateral a los problemas y las relaciones humanas. La humanidad ya ha alcanzado un punto de inteligencia generalizada y extendida en la que una elección consciente y un sentido de la responsabilidad están surgiendo con rapidez.El equilibrio en el plano mental es posible para los discípulos mundiales y para aquellos que aspiran actualmente al servicio planetario. Se trata de una contribución que puede realizarse hacia el equilibrio emocional que está logrando ahora la humanidad entera en el lacerante crisol de su propia dolorosa experiencia. Debido a esta cualidad equilibradora de Libra, esta constelación puede asociarse más específicamente con el problema del sexo que ninguna de las otras. Para la mayoría de los aspirantes, en las etapas iniciales el sexo no constituye un problema fundamental. Sin embargo, esotéricamente, es en Libra cuando toda la cuestión sale a la superficie para resolverse y es en Libra donde debe producirse el equilibrio de los pares de opuestos y alcanzarse una solución a través de la juiciosa actividad de la mente y del establecimiento de un punto de equilibrio entre los principios masculino y femenino. Ello, de nuevo, constituye el problema básico existente entre negativo y positivo y entre quienes siguen ciegamente al instinto o a las costumbres y quienes les conducen, en la rueda de la vida, en cualquiera de las dos direcciones, persiguiendo el deseo egoísta o la aspiración espiritual; pero el punto a tener en cuenta es que, con sensatez, intencionadamente y después de la debida reflexión y equilibrio entre los distintos puntos, proceden de acuerdo a su voluntad, y según les parece correcto y deseable. Esto es, en si, de tina utilidad esencial y gracias a ello aprenden; porque toda acción produce resultados y una mente juiciosa sopesa causa y efecto más correctamente que ninguna otra.Libra rige la profesión legal y sostiene el equilibrio entre los llamados bien y mal, entre negativo y positivo y también entre Oriente y Occidente. Libra ha sido el "mecenas de la ley". Hasta ahora, la legislación ha estado inmersa en imponer esas negaciones y actitudes de temor que fueron preservadas para nosotros en la ley mosaica e impuestas a través de castigar su infracción. Ello ha constituido una etapa necesaria en el desarrollo humano. Pero la humanidad está alcanzando la madurez y actualmente es necesaria una interpretación distinta de los propósitos e intenciones de Libra a través de la ley. La ley debe convertirse en el custodio de una rectitud positiva y no limitarse a ser el instrumento responsable del cumplimiento de la leyEs posible retrasar el dolor y el sufrimiento pero, a la larga, un verdadero equilibrio, esto es, un pensamiento claro y ecuánime que permita la entrada de la luz del alma, es inevitable. La clave para este crecimiento "individual o nacional es el cultivo de la inofensividad. La inofensividad no es ni la negatividad ni la inactividad. Es una condición positiva de "una disposición perfecta, un punto de vista completo y una comprensión divina". La inofensividad infiere tanto conocimiento de la naturaleza del Alma Una de la humanidad, como un entendimiento de las Leyes del Renacimiento.La energía de Libra desempeña un papel decisivo en este proceso y en dirección a esta meta. En este Festival, cuando las energías de Libra están tan plenamente asequibles, podemos invocar esta potencia durante la meditación. Creamos, en el plano mental, un preparado centro de atención despierta y concentrada, alineado con el alma de la humanidad, con la Jerarquía espiritual del planeta, conducida por el Cristo, y con el Plan y el Propósito de nuestra Vida planetaria. A medida que nuestras mentes se concentran en un punto de tensión, se vuelven centros invocadores de luz en la conciencia de la humanidad, recibiendo y dando luz y energía, evocando una respuesta en las mentes, corazones y pequeñas voluntades de los seres humanos. De este modo, la meditación puede irradiar el estado de conciencia del reino humano y ayudar a equilibrar eliminando todo extremo de pensamiento, de sentimiento, y de acción. Y, en la meditación, nos unimos con todos los demás del planeta pronunciando la fórmula de energía o plegaria mundial, la Gran Invocación.
EL FESTIVAL DE LIBRA
Luna llena en Aries: 7/10 0:13 hs.
Sol en libra
Nota clave:"Elijo el camino que conduce a través de dos grandes líneas de fuerza"
Mientras consideramos la meditación de este mes en el Festival de la Luna Llena, puede sernos útil recordar que las energías cualificadas nos afectan a todos, cada mes, en su ciclo dentro y fuera de¡ ámbito de la conciencia humana. Puede que resultemos afectados más profunda y constantemente por el signo de nuestro nacimiento, nuestro signo solar, pero hemos experimentado encarnaciones en todos los signos, posiblemente muchas veces, y nos hemos vuelto sensibles a la cualidad e influencia de todas las energías extraplanetarias en su acercamiento cíclico. Ello nos da la capacidad de responder a cualquier tipo de energía condicionante que se encuentre disponible en cualquier momento y a dirigirla y utilizarla constructivamente.El Signo de Libra es bien conocido en cuánto a sus efectos equilibradores. La energía condicionada por la constelación de Libra no conduce al extremismo ni a la sobreactividad en forma alguna. Existe una tendencia a detener y a concentrar la conciencia, a sopesar, a juzgar, a decidir y entonces a actuar con equilibrio y con la medida adecuada. Esta cualidad de equilibrio es extremadamente necesaria en el mundo actual, a medida que nos acercamos al fin de un largo período influenciado por la era Pisciana con sus características de fanatismo, devoción y extremismo. Este período de la humanidad es parecido al proceso de equilibrar la oscilación de los pares de opuestos que los individuos experimentan en sus propias naturalezas emocionales, especialmente durante la adolescencia. Durante largas eras, la familia humana ha fluctuado entre fuerzas emocionales positivas y negativas, desgarrándose y atormentándose en el conflicto, hasta que eventualmente aprendemos a introducir el efecto desenvuelto, equilibrado de las energías superiores: las energías del alma. Esta energía iluminada, esclareciendo la mente, produce visión y comprensión estimulando la voluntad‑de‑alcanzar una respuesta estable, madura, equilibrada frente a toda condición y circunstancia.Cada signo tiene su propia cualidad de luz. La luz específica de Libra es la luz que se desplaza al descanso, una luz que oscila hasta conseguir un punto de equilibrio". La luz que arroja la mente iluminada por el alma revela "el camino entre" las fuerzas en conflicto. En ese punto de equilibrio la personalidad, inspirada por el alma, puede decir "Elijo el camino que conduce entre dos grandes líneas de fuerza".Esta es la nota clave de Libra: "Elijo el Camino", el camino equilibrado, el camino sobre el filo de la navaja o el "noble camino de en medio" del Buda, transcurriendo entre toda polaridad, entre todo extremo. Este es el camino que nos permite observar todo cuánto se adentra en nuestro campo de conciencia sin reacciones negativas ni fanatismos.Existe una condición que cada uno de nosotros debe crear en su conciencia. En este período de la historia, la humanidad entera está también cayendo crecientemente bajo la influencia de Libra, que está destinada a "entrar en un pronunciado control y posición de poder en el horóscopo planetario hacia finales de siglo". En esto reside una base para el optimismo en lo que se refiere a eventos mundiales. A medida que esta influencia aumente sus efectos en toda la humanidad, contemplaremos un enfoque más equilibrado, más maduro y menos unilateral a los problemas y las relaciones humanas. La humanidad ya ha alcanzado un punto de inteligencia generalizada y extendida en la que una elección consciente y un sentido de la responsabilidad están surgiendo con rapidez.El equilibrio en el plano mental es posible para los discípulos mundiales y para aquellos que aspiran actualmente al servicio planetario. Se trata de una contribución que puede realizarse hacia el equilibrio emocional que está logrando ahora la humanidad entera en el lacerante crisol de su propia dolorosa experiencia. Debido a esta cualidad equilibradora de Libra, esta constelación puede asociarse más específicamente con el problema del sexo que ninguna de las otras. Para la mayoría de los aspirantes, en las etapas iniciales el sexo no constituye un problema fundamental. Sin embargo, esotéricamente, es en Libra cuando toda la cuestión sale a la superficie para resolverse y es en Libra donde debe producirse el equilibrio de los pares de opuestos y alcanzarse una solución a través de la juiciosa actividad de la mente y del establecimiento de un punto de equilibrio entre los principios masculino y femenino. Ello, de nuevo, constituye el problema básico existente entre negativo y positivo y entre quienes siguen ciegamente al instinto o a las costumbres y quienes les conducen, en la rueda de la vida, en cualquiera de las dos direcciones, persiguiendo el deseo egoísta o la aspiración espiritual; pero el punto a tener en cuenta es que, con sensatez, intencionadamente y después de la debida reflexión y equilibrio entre los distintos puntos, proceden de acuerdo a su voluntad, y según les parece correcto y deseable. Esto es, en si, de tina utilidad esencial y gracias a ello aprenden; porque toda acción produce resultados y una mente juiciosa sopesa causa y efecto más correctamente que ninguna otra.Libra rige la profesión legal y sostiene el equilibrio entre los llamados bien y mal, entre negativo y positivo y también entre Oriente y Occidente. Libra ha sido el "mecenas de la ley". Hasta ahora, la legislación ha estado inmersa en imponer esas negaciones y actitudes de temor que fueron preservadas para nosotros en la ley mosaica e impuestas a través de castigar su infracción. Ello ha constituido una etapa necesaria en el desarrollo humano. Pero la humanidad está alcanzando la madurez y actualmente es necesaria una interpretación distinta de los propósitos e intenciones de Libra a través de la ley. La ley debe convertirse en el custodio de una rectitud positiva y no limitarse a ser el instrumento responsable del cumplimiento de la leyEs posible retrasar el dolor y el sufrimiento pero, a la larga, un verdadero equilibrio, esto es, un pensamiento claro y ecuánime que permita la entrada de la luz del alma, es inevitable. La clave para este crecimiento "individual o nacional es el cultivo de la inofensividad. La inofensividad no es ni la negatividad ni la inactividad. Es una condición positiva de "una disposición perfecta, un punto de vista completo y una comprensión divina". La inofensividad infiere tanto conocimiento de la naturaleza del Alma Una de la humanidad, como un entendimiento de las Leyes del Renacimiento.La energía de Libra desempeña un papel decisivo en este proceso y en dirección a esta meta. En este Festival, cuando las energías de Libra están tan plenamente asequibles, podemos invocar esta potencia durante la meditación. Creamos, en el plano mental, un preparado centro de atención despierta y concentrada, alineado con el alma de la humanidad, con la Jerarquía espiritual del planeta, conducida por el Cristo, y con el Plan y el Propósito de nuestra Vida planetaria. A medida que nuestras mentes se concentran en un punto de tensión, se vuelven centros invocadores de luz en la conciencia de la humanidad, recibiendo y dando luz y energía, evocando una respuesta en las mentes, corazones y pequeñas voluntades de los seres humanos. De este modo, la meditación puede irradiar el estado de conciencia del reino humano y ayudar a equilibrar eliminando todo extremo de pensamiento, de sentimiento, y de acción. Y, en la meditación, nos unimos con todos los demás del planeta pronunciando la fórmula de energía o plegaria mundial, la Gran Invocación.
miércoles, septiembre 06, 2006
Luna Llena mes de Septiembre
EL FESTIVAL DE VIRGO
Nota clave: "Soy la Madre y el Hijo, soy Dios, soy materia".
Mientras consideramos el trabajo posible este mes durante el Festival en Virgo, recordemos que estamos trabajando en meditación junto con cientos de miles de personas por todo el mundo. Estos meditadores, trabajando individualmente o en grupos, establecen juntos el acercamiento a la Jerarquía durante la Luna Llena y se hacen receptivos como grupo mundial a la corriente de energía disponible y crean los efectos necesarios.
Por lo tanto, para participar plenamente en este servicio planetario, es necesario que, al prepararnos para meditar, nos convirtamos en una parte consciente de este gran y creciente grupo de servicio. Podemos hacerlo muy sencillamente mediante el poder del pensamiento. Nos enlazamos conscientemente con este centro iluminado de meditación y nos identificamos con él. Así, nuestro propio trabajo queda resaltado por el grupo al mismo tiempo que realizamos nuestra contribución,
Debemos también acordarnos de un hecho esencial que reside tras el trabajo que podemos realizar en el momento de la Luna Llena. "Desde el punto de vista de la verdad esotérica, las constelaciones, signos del zodíaco y los planetas son sencillamente Vidas encarnadas: "Vidas manifestándose a través de las formas de planetas y constelaciones" y “la expresión de la vida, la cualidad, el propósito y la intención de los Seres que les han traído a la manifestación”.Las energías cualificadas por esas "Vidas encarnadas" fluyen secuencialmente a través de nuestro sistema solar, a través del planeta y al campo de la conciencia humana. Alcanzan su punto más elevado en el momento de la Luna Llena, cuando la forma de la luna está fuera del camino y existe un alineamiento directo y sin obstáculos entre la tierra y el sol, nuestra fuente de vida y energía.Este mes, la energía de la constelación de Virgo está cualificando las fuerzas extraplanetarias que circulan a nuestro alrededor. Virgo es el principio material o materno, alimentando la simiente de la divinidad presente en el corazón de cada ser humano. Virgo proporciona las condiciones de oscuridad, calor y quietud necesarias para toda gestación. Virgo ha aceptado la tarea de dar a luz al Cristo, que es el destino final de todo ser humano.Existe cierto número de ideas clave que emergen al estudiar las posibilidades inherentes a la experiencia de Virgo. Una es ésta: "Virgo concierne a la totalidad de la meta del proceso evolutivo de proteger, alimentar y, finalmente, revelar la realidad espiritual oculta". Esta es el alma, el Cristo, el principio de amor: "Cristo en nosotros, esperanza de vida". Se trata de una afirmación dramática, pero que encarna la verdad en cuánto a la misión de Virgo. En este segundo sistema solar, la meta evolutiva para la humanidad es traer el principio interno del alma, el Cristo, a una plena y perfecta manifestación. A este segundo sistema solar todavía le quedan millones de años por delante y, aunque podríamos considerar que tenemos tiempo de sobra, actualmente es algo urgente porque ahora, debido al logro de ciertos individuos del reino humano, la humanidad entera puede lograr un avance decisivo. Estas oportunidades especiales ocurren siempre en momentos decisivos de la historia, como los que atravesamos en la actualidad.En este proceso de revelación del alma, la influencia de Virgo es de una enorme importancia debido a la cualidad y el potencial espiritual de la materia, que defiende, nutre y protege hasta que llega el tiempo de su aparición. Actualmente la humanidad ha llegado a ese punto en el que los primeros signos de manifestación son aparentes. De aquí la lucha, de aquí el conflicto entre el acostumbrado control de la materia o materialismo y los emergentes valores nuevos del Cristo interno en el alma humana.Después, otro enunciado clave: "El fin de la humanidad es hacer tangible y objetivo, aquéllo para lo que todo el proceso creativo estaba pensado". Esto se encuentra involucrado con el proceso redentor. Deberíamos ser capaces, a través de la influencia del alma, del Cristo en nosotros, de redimir los aspectos puramente materiales de nuestra naturaleza de la personalidad, de refinar la forma material de manera que pueda reflejar, como un translúcido centro de luz, la radiación, la belleza y el amor del alma interna.Este es el verdadero propósito de la creación, la redención de la sustancia material densa mediante el poder del alma que los seres humanos deben por si mismos invocar, dirigir y aplicar. No existe ningún otro medio más que a través de la conciencia de la humanidad en constante expansión y su efecto redentor en la sustancia del planeta en su totalidad.Hay otra idea clave: "A través de todo el proceso de crecimiento y evolución y, poderosamente en Virgo, discurre el tema del servicio". El servicio subyace en el proceso evolutivo de este planeta. Podemos cooperar conscientemente con este proceso mientras aprendemos a vivir más por los dictados del alma y menos por las exigencias de la personalidad. Pero el esfuerzo hacia la cooperación no es para nuestro propio beneficio. Todos estaríamos mejor personalmente si hubiéramos redimido nuestras personalidades y hubiéramos aprendido a vivir, aunque sólo fuese un poco, como almas en manifestación, pero el propósito esencial es que, a través de estas expansiones y crecimientos de conciencia, podamos prestar un mayor servicio a la humanidad entera. El servicio no es una actividad planificada y artificial, ni consiste necesariamente en participar en acciones que merecen la pena, aunque esto también es necesario, sino que a medida que uno es capaz de reflejar la energía del alma en cada aspecto de la vida diaria, no sólo transforma el entorno, sino que actúa como agente transmutador en el corazón de la humanidad. Sirve también para contribuir a la transfiguración de toda la personalidad humana por el poder del alma humana. Así pues el servicio, en su verdadero significado, es un efecto espontáneo del control del alma, basado en el amor a la humanidad. Amor y servicio son cualidades inseparables en la vida del alma y en el esfuerzo que realiza el alma por expresarse más perfectamente a través de la forma de la personalidad. En Virgo podemos desarrollar esta demostración del amor como relación correcta y como servicio, como un atributo del amor."El amor, la voluntad y la armonía a través del conflicto son las influencias controladoras que hacen a los seres humanos lo que verdaderamente son, Cristos en cierne. Amor, voluntad y armonía a través del conflicto. Estos tres atributos se manifiestan a través de Virgo como fuerzas controladoras que trabajan juntas para ayudar a hacer a las personas lo que verdaderamente son, hijos de Dios. Estos atributos se liberan a través de Virgo en la conciencia de la humanidad cuando podemos servir, literalmente, con abnegación mediante una entregada voluntad, con una inofensividad que es amor en acción y a través de un correcto hablar que es equilibrio mental y armonía, excluyendo cualquier forma de hablar desconsiderada o perjudicial. Estas son tres características principales del nuevo grupo de servidores del mundo, que encarnan el amor y la luz necesarios en el mundo de hoy. Cuando su presencia se manifiesta en nosotros, hemos realizado un buen progreso en el camino de revelar el principio Crístico, el alma.La nota clave para el discípulo en Virgo, que podemos utilizar como pensamiento simiente en la meditación es: "Soy la Madre y el Hijo, soy Dios, soy materia". Eventualmente, podremos decir: "Soy espíritu y materia y la relación entre los dos. Soy vida, amor y luz. Soy la unidad y la diversidad.
Nota clave: "Soy la Madre y el Hijo, soy Dios, soy materia".
Mientras consideramos el trabajo posible este mes durante el Festival en Virgo, recordemos que estamos trabajando en meditación junto con cientos de miles de personas por todo el mundo. Estos meditadores, trabajando individualmente o en grupos, establecen juntos el acercamiento a la Jerarquía durante la Luna Llena y se hacen receptivos como grupo mundial a la corriente de energía disponible y crean los efectos necesarios.
Por lo tanto, para participar plenamente en este servicio planetario, es necesario que, al prepararnos para meditar, nos convirtamos en una parte consciente de este gran y creciente grupo de servicio. Podemos hacerlo muy sencillamente mediante el poder del pensamiento. Nos enlazamos conscientemente con este centro iluminado de meditación y nos identificamos con él. Así, nuestro propio trabajo queda resaltado por el grupo al mismo tiempo que realizamos nuestra contribución,
Debemos también acordarnos de un hecho esencial que reside tras el trabajo que podemos realizar en el momento de la Luna Llena. "Desde el punto de vista de la verdad esotérica, las constelaciones, signos del zodíaco y los planetas son sencillamente Vidas encarnadas: "Vidas manifestándose a través de las formas de planetas y constelaciones" y “la expresión de la vida, la cualidad, el propósito y la intención de los Seres que les han traído a la manifestación”.Las energías cualificadas por esas "Vidas encarnadas" fluyen secuencialmente a través de nuestro sistema solar, a través del planeta y al campo de la conciencia humana. Alcanzan su punto más elevado en el momento de la Luna Llena, cuando la forma de la luna está fuera del camino y existe un alineamiento directo y sin obstáculos entre la tierra y el sol, nuestra fuente de vida y energía.Este mes, la energía de la constelación de Virgo está cualificando las fuerzas extraplanetarias que circulan a nuestro alrededor. Virgo es el principio material o materno, alimentando la simiente de la divinidad presente en el corazón de cada ser humano. Virgo proporciona las condiciones de oscuridad, calor y quietud necesarias para toda gestación. Virgo ha aceptado la tarea de dar a luz al Cristo, que es el destino final de todo ser humano.Existe cierto número de ideas clave que emergen al estudiar las posibilidades inherentes a la experiencia de Virgo. Una es ésta: "Virgo concierne a la totalidad de la meta del proceso evolutivo de proteger, alimentar y, finalmente, revelar la realidad espiritual oculta". Esta es el alma, el Cristo, el principio de amor: "Cristo en nosotros, esperanza de vida". Se trata de una afirmación dramática, pero que encarna la verdad en cuánto a la misión de Virgo. En este segundo sistema solar, la meta evolutiva para la humanidad es traer el principio interno del alma, el Cristo, a una plena y perfecta manifestación. A este segundo sistema solar todavía le quedan millones de años por delante y, aunque podríamos considerar que tenemos tiempo de sobra, actualmente es algo urgente porque ahora, debido al logro de ciertos individuos del reino humano, la humanidad entera puede lograr un avance decisivo. Estas oportunidades especiales ocurren siempre en momentos decisivos de la historia, como los que atravesamos en la actualidad.En este proceso de revelación del alma, la influencia de Virgo es de una enorme importancia debido a la cualidad y el potencial espiritual de la materia, que defiende, nutre y protege hasta que llega el tiempo de su aparición. Actualmente la humanidad ha llegado a ese punto en el que los primeros signos de manifestación son aparentes. De aquí la lucha, de aquí el conflicto entre el acostumbrado control de la materia o materialismo y los emergentes valores nuevos del Cristo interno en el alma humana.Después, otro enunciado clave: "El fin de la humanidad es hacer tangible y objetivo, aquéllo para lo que todo el proceso creativo estaba pensado". Esto se encuentra involucrado con el proceso redentor. Deberíamos ser capaces, a través de la influencia del alma, del Cristo en nosotros, de redimir los aspectos puramente materiales de nuestra naturaleza de la personalidad, de refinar la forma material de manera que pueda reflejar, como un translúcido centro de luz, la radiación, la belleza y el amor del alma interna.Este es el verdadero propósito de la creación, la redención de la sustancia material densa mediante el poder del alma que los seres humanos deben por si mismos invocar, dirigir y aplicar. No existe ningún otro medio más que a través de la conciencia de la humanidad en constante expansión y su efecto redentor en la sustancia del planeta en su totalidad.Hay otra idea clave: "A través de todo el proceso de crecimiento y evolución y, poderosamente en Virgo, discurre el tema del servicio". El servicio subyace en el proceso evolutivo de este planeta. Podemos cooperar conscientemente con este proceso mientras aprendemos a vivir más por los dictados del alma y menos por las exigencias de la personalidad. Pero el esfuerzo hacia la cooperación no es para nuestro propio beneficio. Todos estaríamos mejor personalmente si hubiéramos redimido nuestras personalidades y hubiéramos aprendido a vivir, aunque sólo fuese un poco, como almas en manifestación, pero el propósito esencial es que, a través de estas expansiones y crecimientos de conciencia, podamos prestar un mayor servicio a la humanidad entera. El servicio no es una actividad planificada y artificial, ni consiste necesariamente en participar en acciones que merecen la pena, aunque esto también es necesario, sino que a medida que uno es capaz de reflejar la energía del alma en cada aspecto de la vida diaria, no sólo transforma el entorno, sino que actúa como agente transmutador en el corazón de la humanidad. Sirve también para contribuir a la transfiguración de toda la personalidad humana por el poder del alma humana. Así pues el servicio, en su verdadero significado, es un efecto espontáneo del control del alma, basado en el amor a la humanidad. Amor y servicio son cualidades inseparables en la vida del alma y en el esfuerzo que realiza el alma por expresarse más perfectamente a través de la forma de la personalidad. En Virgo podemos desarrollar esta demostración del amor como relación correcta y como servicio, como un atributo del amor."El amor, la voluntad y la armonía a través del conflicto son las influencias controladoras que hacen a los seres humanos lo que verdaderamente son, Cristos en cierne. Amor, voluntad y armonía a través del conflicto. Estos tres atributos se manifiestan a través de Virgo como fuerzas controladoras que trabajan juntas para ayudar a hacer a las personas lo que verdaderamente son, hijos de Dios. Estos atributos se liberan a través de Virgo en la conciencia de la humanidad cuando podemos servir, literalmente, con abnegación mediante una entregada voluntad, con una inofensividad que es amor en acción y a través de un correcto hablar que es equilibrio mental y armonía, excluyendo cualquier forma de hablar desconsiderada o perjudicial. Estas son tres características principales del nuevo grupo de servidores del mundo, que encarnan el amor y la luz necesarios en el mundo de hoy. Cuando su presencia se manifiesta en nosotros, hemos realizado un buen progreso en el camino de revelar el principio Crístico, el alma.La nota clave para el discípulo en Virgo, que podemos utilizar como pensamiento simiente en la meditación es: "Soy la Madre y el Hijo, soy Dios, soy materia". Eventualmente, podremos decir: "Soy espíritu y materia y la relación entre los dos. Soy vida, amor y luz. Soy la unidad y la diversidad.
domingo, agosto 13, 2006
Luna Llena mes de Agosto
Luna Llena en Acuario
Sol en Leo
Nota clave:
"Yo soy Ése y Ése soy Yo"
http://www.sabiduriarcana.org/05-leo-esp.htm
"En Leo, vemos a la mente cósmica resolviendo en el individuo como la razonadora mente inferior, y su aspecto inferior tiene, asimismo, que ser sacrificado y la pequeña mente del hombre debe ser subordinada a la mente universal...
La constelación de Leo tiene noventa y cinco estrellas, dos de las cuales de primera magnitud. Su nombre egipcio, se nos dice, significaba "un fluir", dando el Nilo su más completa irrigación en esta estación.
Esto tiene también un interesante significado esotérico pues, según las enseñanzas de la Eterna Sabiduría, la familia humana empezó su existencia a través de lo que es técnicamente llamado "la tercera efusión", que era la denominación que se daba a la entrada de una gran marca de almas dentro de los cuerpos animales y, por consiguiente, la formación de la familia humana compuesta de unidades individuales."
(Del libro de Alice A. Bailey, Los Trabajos de Hércules, Págs. 109-110)
Leo, así como Aries y Sagitario, es un signo de fuego. En el hombre que empieza a orientarse hacia los valores universales y el conocimiento del Yo superior, el fuego del signo de Leo ceba la purificación de su naturaleza inferior. Este signo es muy importante en la vida del aspirante que deberá adquirir un conocimiento profundo de sí mismo antes de proceder en el Camino.
El hombre poco evolucionado que nace en este signo es extremadamente egocéntrico, egoísta, ambicioso y hace alarde de su poder. Pero cuando empieza a realizarse y a recibir la influencia de Acuario, el polo opuesto de Leo, su orientación se desplaza progresivamente de la posición de aquél que quiere aislarse hacia la del individuo que trabaja en grupo para la comunidad.
Es el pasaje de la Cruz Mutable a la Cruz Fija, que es la cruz de Luz. Ella está constantemente golpeada por los "fuegos de Dios" –cósmicos, del sistema y planetarios– que emanan de Leo. Estos fuegos intensifican y purifican la Luz trayendo la revelación al hombre que se encuentra en la luz. Aries irradia el fuego cósmico, Sagitario el fuego planetario y Leo el fuego solar. Cada uno de estos fuegos abre el camino de los tres aspectos divinos: espíritu (Aries), alma (Leo) y cuerpo (Sagitario). Por esta razón, delante del Portal de la Iniciación se encuentra el "sol ardiente" que todos los discípulos y todos los iniciados deben pisar y que, el nativo de Leo, ha alcanzado la plena conciencia de sí y la integración mental, pisa sin ser conmovido por el sufrimiento.
Según el horóscopo del nativo de Leo, éste toma la iniciación cuando el Sol, la Luna y Saturno están reunidos en la casa. El mes de Agosto es gobernado por Leo, porque es el mes de la canícula, de la constelación del Perro o de Sirio. En el sentido cósmico, Sirio es la residencia de la Logia Mayor donde el hombre es admitido después de la cuarta iniciación. Es introducido ahí como humilde discípulo.
En el futuro, cuando la nueva religión esté activa, en la Luna Llena del mes de Agosto se celebrará mensualmente la fiesta principal, consagrada al establecimiento del contacto, a través de la Jerarquía, con la fuerza de Sirio. Después de la tercera iniciación somos conscientes del poder de Sirio, que se vuelve entonces un factor importante para el iniciado adelantado.
Los "Leones, las llamas divinas pelirrojas-anaranjadas", han venido a la existencia durante la individualización. Es así cómo la humanidad llegó sobre el planeta. En ese momento, tres principales triángulos de fuerza estaban activos. Uno de ellos, estaba formado por el Sol (segundo rayo), Júpiter (segundo rayo) y Venus (quinto rayo). Se trataba de otra esfera muy importante gobernada por el Sol. Este triángulo ha sido tan poderoso que despojó a la Luna de su vida, extrayéndole todas las "simientes de la vida" y destruyendo así su influencia indeseable para la humanidad.
El signo de Leo ha sido, frecuentemente, descrito como "el campo de batalla entre las fuerzas magnéticas y las fuerzas de la luz". Es considerado como uno de los signos más materiales, porque el deseo egoísta de objetivos materiales puede ser extremadamente fuerte y el espíritu posesivo puede dominar con violencia. Sin embargo, al mismo tiempo, si la persona de Leo está avanzada, puede rellenar la función de "sacrificio inspirado por el Espíritu", sensible a los problemas del mundo y liberado de los deseos personales.
Para que, el individuo nativo de Leo, pueda alcanzar la iniciación, debe ser un místico capaz de ver con pureza los objetivos espirituales, pero también un ocultista experimentado, polarizado en la mente, consciente de las realidades de las fuerzas y de las energías de la existencia, liberado de las ilusiones habituales que condicionan la vida del hombre ordinario.
Cuando Urano gobierna al hombre nativo de Leo, él es entonces el verdadero observador, despegado del aspecto material de la vida, pero capaz de servirse a voluntad. Tiene una consciencia espiritual capaz de grandes expansiones y como numerosos astrólogos han dicho, él puede ser un guía dinámico, un pionero en nuevos campos de acción, así como el centro magnético de un grupo. Está entonces centrado arriba del diafragma, porque los aspectos más materiales e inferiores de la vida no tienen atracción real para él. Cuando está espiritualmente despierto, es, instantáneamente, consciente del motivo de sus impulsos. Esto le conduce a darse una disciplina autónoma, que es lo que el sujeto de Leo necesita, pero que debe ser impuesta y aplicada por él mismo, porque no tolera medidas disciplinarias impuestas desde el exterior. Una disciplina impuesta por otro sobre un sujeto de Leo sólo hace suscitar en él la revuelta y la rebelión. En cambio, cuando se impone libremente esta disciplina, esto le conduce a la perfección a la que es notoriamente capaz.
Podríamos añadir aquí, oportunamente, que la oración o la aspiración expresada por un verdadero nativo de Leo se puede expresar en las palabras del Cristo "Padre, Tu voluntad sea hecha y no la mía". En este signo, ningún planeta está descendiendo ni tampoco subiendo. El poder de la mente, simbolizado por Urano, pierde su Poder, porque no es la mente la que domina en realidad, pero el Yo, el Alma, es quien utiliza y domina a la mente.
El dominio de sí, adquirido después de un conflicto y favorecido por la influencia benéfica de Júpiter, ésta es la verdadera historia del aspirante avanzado de Leo. Su Palabra es:
"YO SOY ÉSE"
Es la palabra del sujeto de Leo que adquiere, rápidamente, la consciencia superior y se prepara para una nueva expresión universal en Acuario.
Texto escrito para la Luna Llena de Leo en Agosto de 1994 por Ezio Graffeo, miembro del Centro de Ginebra, en aquel año.
Enviado y traducido por Toñy Polo, España.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,Que afluya luz a las mentes de los hombres;Que la Luz descienda a la Tierra.Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,Que afluya amor a los corazones de los hombres;Que Cristo* retorne a la Tierra.Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;El propósito que los Maestros conocen y sirven.Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,Que se realice el Plan de Amor y de LuzY selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
"En Leo, El Festival de Luna Llena tiene lugar este mes en el signo de Leo. Por lo tanto, Leo cualifica el flujo de energía desde nuestro centro solar, el Sol. Condiciona el tipo de energía que podemos recibir y distribuir en meditación.
En el Festival del mes pasado, la energía de Cáncer influenció la conciencia colectiva de la humanidad, estimulando la tendencia hacia la autoconciencia. En Leo, el individuo se vuelve plenamente autoconsciente, autoperceptivo y autosirviente, hasta que eventualmente, a través de la experiencia y del crecimiento, surge la tendencia hacia la conciencia grupal, reemplazando el egocentrismo. Este desarrollo siempre es debido a una creciente sensibilidad a la influencia del alma. El discípulo en Leo se vuelve crecientemente consciente del ser superior, el alma, adentrándose gradualmente en esa condición de total fusión con el alma, característica del descentralizado servidor mundial.
Cuando sabemos qué fuerzas se encuentran disponibles y cuales deberían ser sus efectos sobre la conciencia humana, podemos trabajar con inteligencia y amor para ayudar a establecer esos efectos mediante la exactitud de nuestra orientación en la meditación. Nuestro trabajo oculto con la energía crea la cruz de brazos iguales, el símbolo del discípulo y del servidor en la nueva era de Acuario. La penetración vertical en la conciencia, a medida que abrimos nuestro canal de alineamiento en la meditación, debe equilibrarse con la transmisión horizontal de energía de acuerdo al tema y objetivo de nuestro trabajo. Este necesario equilibrio también depende de la forma en que vivimos nuestras vidas diarias. Dicho de otra forma, el trabajo subjetivo debe proceder totalmente paralelo a su aplicación objetiva.
La energía disponible durante la meditación en cada Festival de Luna Llena estimula al alma humana. Esta cualidad particular y efecto de Leo conduce al individuo, consciente de sí mismo, hacia el alma consciente del grupo. Sólo el alma tiene conciencia grupal. Sólo el alma puede transformar las actitudes egoístas y separatistas de la mente y del corazón. Sólo el alma puede conocer el Plan en toda su belleza y sólo el alma puede inspirar la mente humana con ese conocimiento.
Leo presenta una relación singular con el sol, en el corazón de nuestro sistema planetario. El alineamiento planetario y sistemático establecido durante este Festival es un alineamiento de corazón/alma. El corazón de la humanidad, el corazón del planeta: la Jerarquía espiritual y el corazón del sol, crean el canal que se extiende hasta Sirio, la gran "estrella de iniciación" del universo. Sirio tiene una relación única con nuestro planeta Tierra y, desde Sirio, la energía de amor puro fluye a través del centro solar y al corazón planetario.
Esta alineación, establecida durante el período de la Luna Llena de Leo, evoca los principios cósmicos de Amor y Libertad, fluyendo ambos a nuestro campo de percepción a través de Sirio y Leo.
Estos dos principios están ejerciendo un impacto creciente sobre la conciencia humana, afectando a todas las áreas de la vida. En nuestro intento por trabajar con estas energías y por colaborar con la Jerarquía espiritual del planeta, el resultado debería ser la creciente manifestación en la humanidad del principio de Amor y la liberación de la vida humana de las ataduras del materialismo y de todo cuánto tiende a aprisionar el espíritu humano.
En cuanto al alma, el discípulo puede responder al reto lanzado a quienes buscan servir al Plan durante esta época de crisis en la historia humana, un reto que un conocido instructor ha puesto en las siguientes palabras: "Que todos cuántos buscan ayudar, consideren cuidadosamente que pueden hacer y qué contribución pueden realizar. Que sopesen, tras la debida reflexión, qué pueden sacrificar y de qué forma pueden sumergir sus personalidades, normalmente egoístas, en este gran impulso, dado por la Jerarquía al nuevo grupo de servidores del mundo y a los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo. Las barreras que separan a persona de persona y a nación de nación pueden desaparecer. El Espíritu de la Paz puede volverse tan poderoso que los ajustes necesarios se realicen natural y suavemente. La iluminación de las mentes de la humanidad y la renovada organización de los esfuerzos humanos, hacia la hermandad, pueden ser estimulados a una nueva y mayor actividad.
La nota clave del discípulo en Leo, que podemos tomar en nuestro pensamiento meditativo como idea simiente, es: "Yo soy Ése y Ése soy Yo". Yo soy el alma, la relación entre el aspecto divino de la humanidad y la forma material, la personalidad sobre el plano físico.
A través de una repetida experiencia bajo la influencia de Leo, el discípulo puede ciertamente decir: "Yo soy el alma. Como alma, sirvo a los propósitos del Plan. Como alma, soy la conciencia del Cristo interno. Como alma, puedo tocar el centro solar, la fuente de vida y amor y luz. Como alma, puedo transmitir estas potencias y tocar el alma de otros. Como alma, puedo elevar, redimir y transformar, de acuerdo al Plan".
De este modo, meditamos al ritmo del alma de la humanidad, porque el alma es el tema consciente, sensible, del Plan Divino, la fuente de conciencia y la meta de todos los procesos evolutivos actuales.
Todo cuanto es, es creado por la meditación, por el deseo fundiéndose en pensamiento fugaz, y el pensamiento fugaz convirtiéndose en pensamiento claro y, eventualmente, en pensamiento abstracto y trascendente. Una prolongada concentración sobre alguna u otra forma se convierte, eventualmente, en meditación sobre aquello que no es parte de la naturaleza de la forma: su significado y vida inherentes; pasando de ahí a esa contemplación que es la fuente de inspiración y de iluminación.
La meditación produce un alineamiento creativo entre el instinto, el intelecto y la intuición, así como la identificación consciente. Relaciona (en una unidad indisoluble) la llamada mente inferior o concreta, la mente grupal, la mente jerárquica y la mente universal. La meditación conduce a un alineamiento consciente de los centros del discípulo y también de los tres centros planetarios: la humanidad, la Jerarquía y Shamballa; es de naturaleza invocativa, exigente, fusionante, receptiva y distributiva. Para el discípulo, la meditación es el agente que crea o construye el antakarana y controla “vía el alma o la Triada espiritual” el centro de la cabeza (el centro entre las cejas) que, en el discípulo, es el principal agente para la distribución de energía espiritual.
En la meditación, ocupamos nuestro lugar en el centro de la cruz de brazos iguales, en alineación con la corriente de energía que nos está disponible en este Festival. El camino vertical de luz es nuestra línea de intención espiritual: nuestra intención vital. El sendero horizontal es la extensión de nuestro servicio. El centro es el punto de tensión donde los dos caminos se funden y mezclan y donde el trabajo avanza. En ese punto, el discípulo puede afirmar:
Soy un punto de luz dentro de una Luz mayor. Soy una corriente de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino. Soy un punto de fuego del sacrificio, enfocado dentro de la ardiente Voluntad de Dios. Y así permanezco.
Soy un camino por el cual los hombres pueden llegar a la realización. Soy una fuente de fuerza que les permite permanecer. Soy un haz de luz que ilumina su camino. Y así permanezco.
Y permaneciendo así, giro. Y huello el camino de los hombres, Y conozco los caminos de Dios.Y así permanezco.
Sol en Leo
Nota clave:
"Yo soy Ése y Ése soy Yo"
http://www.sabiduriarcana.org/05-leo-esp.htm
"En Leo, vemos a la mente cósmica resolviendo en el individuo como la razonadora mente inferior, y su aspecto inferior tiene, asimismo, que ser sacrificado y la pequeña mente del hombre debe ser subordinada a la mente universal...
La constelación de Leo tiene noventa y cinco estrellas, dos de las cuales de primera magnitud. Su nombre egipcio, se nos dice, significaba "un fluir", dando el Nilo su más completa irrigación en esta estación.
Esto tiene también un interesante significado esotérico pues, según las enseñanzas de la Eterna Sabiduría, la familia humana empezó su existencia a través de lo que es técnicamente llamado "la tercera efusión", que era la denominación que se daba a la entrada de una gran marca de almas dentro de los cuerpos animales y, por consiguiente, la formación de la familia humana compuesta de unidades individuales."
(Del libro de Alice A. Bailey, Los Trabajos de Hércules, Págs. 109-110)
Leo, así como Aries y Sagitario, es un signo de fuego. En el hombre que empieza a orientarse hacia los valores universales y el conocimiento del Yo superior, el fuego del signo de Leo ceba la purificación de su naturaleza inferior. Este signo es muy importante en la vida del aspirante que deberá adquirir un conocimiento profundo de sí mismo antes de proceder en el Camino.
El hombre poco evolucionado que nace en este signo es extremadamente egocéntrico, egoísta, ambicioso y hace alarde de su poder. Pero cuando empieza a realizarse y a recibir la influencia de Acuario, el polo opuesto de Leo, su orientación se desplaza progresivamente de la posición de aquél que quiere aislarse hacia la del individuo que trabaja en grupo para la comunidad.
Es el pasaje de la Cruz Mutable a la Cruz Fija, que es la cruz de Luz. Ella está constantemente golpeada por los "fuegos de Dios" –cósmicos, del sistema y planetarios– que emanan de Leo. Estos fuegos intensifican y purifican la Luz trayendo la revelación al hombre que se encuentra en la luz. Aries irradia el fuego cósmico, Sagitario el fuego planetario y Leo el fuego solar. Cada uno de estos fuegos abre el camino de los tres aspectos divinos: espíritu (Aries), alma (Leo) y cuerpo (Sagitario). Por esta razón, delante del Portal de la Iniciación se encuentra el "sol ardiente" que todos los discípulos y todos los iniciados deben pisar y que, el nativo de Leo, ha alcanzado la plena conciencia de sí y la integración mental, pisa sin ser conmovido por el sufrimiento.
Según el horóscopo del nativo de Leo, éste toma la iniciación cuando el Sol, la Luna y Saturno están reunidos en la casa. El mes de Agosto es gobernado por Leo, porque es el mes de la canícula, de la constelación del Perro o de Sirio. En el sentido cósmico, Sirio es la residencia de la Logia Mayor donde el hombre es admitido después de la cuarta iniciación. Es introducido ahí como humilde discípulo.
En el futuro, cuando la nueva religión esté activa, en la Luna Llena del mes de Agosto se celebrará mensualmente la fiesta principal, consagrada al establecimiento del contacto, a través de la Jerarquía, con la fuerza de Sirio. Después de la tercera iniciación somos conscientes del poder de Sirio, que se vuelve entonces un factor importante para el iniciado adelantado.
Los "Leones, las llamas divinas pelirrojas-anaranjadas", han venido a la existencia durante la individualización. Es así cómo la humanidad llegó sobre el planeta. En ese momento, tres principales triángulos de fuerza estaban activos. Uno de ellos, estaba formado por el Sol (segundo rayo), Júpiter (segundo rayo) y Venus (quinto rayo). Se trataba de otra esfera muy importante gobernada por el Sol. Este triángulo ha sido tan poderoso que despojó a la Luna de su vida, extrayéndole todas las "simientes de la vida" y destruyendo así su influencia indeseable para la humanidad.
El signo de Leo ha sido, frecuentemente, descrito como "el campo de batalla entre las fuerzas magnéticas y las fuerzas de la luz". Es considerado como uno de los signos más materiales, porque el deseo egoísta de objetivos materiales puede ser extremadamente fuerte y el espíritu posesivo puede dominar con violencia. Sin embargo, al mismo tiempo, si la persona de Leo está avanzada, puede rellenar la función de "sacrificio inspirado por el Espíritu", sensible a los problemas del mundo y liberado de los deseos personales.
Para que, el individuo nativo de Leo, pueda alcanzar la iniciación, debe ser un místico capaz de ver con pureza los objetivos espirituales, pero también un ocultista experimentado, polarizado en la mente, consciente de las realidades de las fuerzas y de las energías de la existencia, liberado de las ilusiones habituales que condicionan la vida del hombre ordinario.
Cuando Urano gobierna al hombre nativo de Leo, él es entonces el verdadero observador, despegado del aspecto material de la vida, pero capaz de servirse a voluntad. Tiene una consciencia espiritual capaz de grandes expansiones y como numerosos astrólogos han dicho, él puede ser un guía dinámico, un pionero en nuevos campos de acción, así como el centro magnético de un grupo. Está entonces centrado arriba del diafragma, porque los aspectos más materiales e inferiores de la vida no tienen atracción real para él. Cuando está espiritualmente despierto, es, instantáneamente, consciente del motivo de sus impulsos. Esto le conduce a darse una disciplina autónoma, que es lo que el sujeto de Leo necesita, pero que debe ser impuesta y aplicada por él mismo, porque no tolera medidas disciplinarias impuestas desde el exterior. Una disciplina impuesta por otro sobre un sujeto de Leo sólo hace suscitar en él la revuelta y la rebelión. En cambio, cuando se impone libremente esta disciplina, esto le conduce a la perfección a la que es notoriamente capaz.
Podríamos añadir aquí, oportunamente, que la oración o la aspiración expresada por un verdadero nativo de Leo se puede expresar en las palabras del Cristo "Padre, Tu voluntad sea hecha y no la mía". En este signo, ningún planeta está descendiendo ni tampoco subiendo. El poder de la mente, simbolizado por Urano, pierde su Poder, porque no es la mente la que domina en realidad, pero el Yo, el Alma, es quien utiliza y domina a la mente.
El dominio de sí, adquirido después de un conflicto y favorecido por la influencia benéfica de Júpiter, ésta es la verdadera historia del aspirante avanzado de Leo. Su Palabra es:
"YO SOY ÉSE"
Es la palabra del sujeto de Leo que adquiere, rápidamente, la consciencia superior y se prepara para una nueva expresión universal en Acuario.
Texto escrito para la Luna Llena de Leo en Agosto de 1994 por Ezio Graffeo, miembro del Centro de Ginebra, en aquel año.
Enviado y traducido por Toñy Polo, España.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,Que afluya luz a las mentes de los hombres;Que la Luz descienda a la Tierra.Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,Que afluya amor a los corazones de los hombres;Que Cristo* retorne a la Tierra.Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;El propósito que los Maestros conocen y sirven.Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,Que se realice el Plan de Amor y de LuzY selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
"En Leo, El Festival de Luna Llena tiene lugar este mes en el signo de Leo. Por lo tanto, Leo cualifica el flujo de energía desde nuestro centro solar, el Sol. Condiciona el tipo de energía que podemos recibir y distribuir en meditación.
En el Festival del mes pasado, la energía de Cáncer influenció la conciencia colectiva de la humanidad, estimulando la tendencia hacia la autoconciencia. En Leo, el individuo se vuelve plenamente autoconsciente, autoperceptivo y autosirviente, hasta que eventualmente, a través de la experiencia y del crecimiento, surge la tendencia hacia la conciencia grupal, reemplazando el egocentrismo. Este desarrollo siempre es debido a una creciente sensibilidad a la influencia del alma. El discípulo en Leo se vuelve crecientemente consciente del ser superior, el alma, adentrándose gradualmente en esa condición de total fusión con el alma, característica del descentralizado servidor mundial.
Cuando sabemos qué fuerzas se encuentran disponibles y cuales deberían ser sus efectos sobre la conciencia humana, podemos trabajar con inteligencia y amor para ayudar a establecer esos efectos mediante la exactitud de nuestra orientación en la meditación. Nuestro trabajo oculto con la energía crea la cruz de brazos iguales, el símbolo del discípulo y del servidor en la nueva era de Acuario. La penetración vertical en la conciencia, a medida que abrimos nuestro canal de alineamiento en la meditación, debe equilibrarse con la transmisión horizontal de energía de acuerdo al tema y objetivo de nuestro trabajo. Este necesario equilibrio también depende de la forma en que vivimos nuestras vidas diarias. Dicho de otra forma, el trabajo subjetivo debe proceder totalmente paralelo a su aplicación objetiva.
La energía disponible durante la meditación en cada Festival de Luna Llena estimula al alma humana. Esta cualidad particular y efecto de Leo conduce al individuo, consciente de sí mismo, hacia el alma consciente del grupo. Sólo el alma tiene conciencia grupal. Sólo el alma puede transformar las actitudes egoístas y separatistas de la mente y del corazón. Sólo el alma puede conocer el Plan en toda su belleza y sólo el alma puede inspirar la mente humana con ese conocimiento.
Leo presenta una relación singular con el sol, en el corazón de nuestro sistema planetario. El alineamiento planetario y sistemático establecido durante este Festival es un alineamiento de corazón/alma. El corazón de la humanidad, el corazón del planeta: la Jerarquía espiritual y el corazón del sol, crean el canal que se extiende hasta Sirio, la gran "estrella de iniciación" del universo. Sirio tiene una relación única con nuestro planeta Tierra y, desde Sirio, la energía de amor puro fluye a través del centro solar y al corazón planetario.
Esta alineación, establecida durante el período de la Luna Llena de Leo, evoca los principios cósmicos de Amor y Libertad, fluyendo ambos a nuestro campo de percepción a través de Sirio y Leo.
Estos dos principios están ejerciendo un impacto creciente sobre la conciencia humana, afectando a todas las áreas de la vida. En nuestro intento por trabajar con estas energías y por colaborar con la Jerarquía espiritual del planeta, el resultado debería ser la creciente manifestación en la humanidad del principio de Amor y la liberación de la vida humana de las ataduras del materialismo y de todo cuánto tiende a aprisionar el espíritu humano.
En cuanto al alma, el discípulo puede responder al reto lanzado a quienes buscan servir al Plan durante esta época de crisis en la historia humana, un reto que un conocido instructor ha puesto en las siguientes palabras: "Que todos cuántos buscan ayudar, consideren cuidadosamente que pueden hacer y qué contribución pueden realizar. Que sopesen, tras la debida reflexión, qué pueden sacrificar y de qué forma pueden sumergir sus personalidades, normalmente egoístas, en este gran impulso, dado por la Jerarquía al nuevo grupo de servidores del mundo y a los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo. Las barreras que separan a persona de persona y a nación de nación pueden desaparecer. El Espíritu de la Paz puede volverse tan poderoso que los ajustes necesarios se realicen natural y suavemente. La iluminación de las mentes de la humanidad y la renovada organización de los esfuerzos humanos, hacia la hermandad, pueden ser estimulados a una nueva y mayor actividad.
La nota clave del discípulo en Leo, que podemos tomar en nuestro pensamiento meditativo como idea simiente, es: "Yo soy Ése y Ése soy Yo". Yo soy el alma, la relación entre el aspecto divino de la humanidad y la forma material, la personalidad sobre el plano físico.
A través de una repetida experiencia bajo la influencia de Leo, el discípulo puede ciertamente decir: "Yo soy el alma. Como alma, sirvo a los propósitos del Plan. Como alma, soy la conciencia del Cristo interno. Como alma, puedo tocar el centro solar, la fuente de vida y amor y luz. Como alma, puedo transmitir estas potencias y tocar el alma de otros. Como alma, puedo elevar, redimir y transformar, de acuerdo al Plan".
De este modo, meditamos al ritmo del alma de la humanidad, porque el alma es el tema consciente, sensible, del Plan Divino, la fuente de conciencia y la meta de todos los procesos evolutivos actuales.
Todo cuanto es, es creado por la meditación, por el deseo fundiéndose en pensamiento fugaz, y el pensamiento fugaz convirtiéndose en pensamiento claro y, eventualmente, en pensamiento abstracto y trascendente. Una prolongada concentración sobre alguna u otra forma se convierte, eventualmente, en meditación sobre aquello que no es parte de la naturaleza de la forma: su significado y vida inherentes; pasando de ahí a esa contemplación que es la fuente de inspiración y de iluminación.
La meditación produce un alineamiento creativo entre el instinto, el intelecto y la intuición, así como la identificación consciente. Relaciona (en una unidad indisoluble) la llamada mente inferior o concreta, la mente grupal, la mente jerárquica y la mente universal. La meditación conduce a un alineamiento consciente de los centros del discípulo y también de los tres centros planetarios: la humanidad, la Jerarquía y Shamballa; es de naturaleza invocativa, exigente, fusionante, receptiva y distributiva. Para el discípulo, la meditación es el agente que crea o construye el antakarana y controla “vía el alma o la Triada espiritual” el centro de la cabeza (el centro entre las cejas) que, en el discípulo, es el principal agente para la distribución de energía espiritual.
En la meditación, ocupamos nuestro lugar en el centro de la cruz de brazos iguales, en alineación con la corriente de energía que nos está disponible en este Festival. El camino vertical de luz es nuestra línea de intención espiritual: nuestra intención vital. El sendero horizontal es la extensión de nuestro servicio. El centro es el punto de tensión donde los dos caminos se funden y mezclan y donde el trabajo avanza. En ese punto, el discípulo puede afirmar:
Soy un punto de luz dentro de una Luz mayor. Soy una corriente de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino. Soy un punto de fuego del sacrificio, enfocado dentro de la ardiente Voluntad de Dios. Y así permanezco.
Soy un camino por el cual los hombres pueden llegar a la realización. Soy una fuente de fuerza que les permite permanecer. Soy un haz de luz que ilumina su camino. Y así permanezco.
Y permaneciendo así, giro. Y huello el camino de los hombres, Y conozco los caminos de Dios.Y así permanezco.
domingo, julio 02, 2006
Luna Llena de Cáncer - 10 de Julio 19:30 hs.
Celebración del Plenilunio de Cáncer
Nota clave: Construyo una casa iluminada y moro en ella.
“En Cáncer, la facultad superior de la intuición es puesta en juego, y esto está simbolizado para nosotros en la captura de la elusiva Gama o Cierva, sensible y difícil de encontrar. En sus ciclos previos de experiencias de la vida, él ha trasmutado el instinto en intelecto, pero ahora como el discípulo, debe trasmutar el intelecto en intuición. Las correspondencias superiores de todos los poderes inferiores tienen que ser desarrolladas y utilizadas.”
“Este signo puede tener para todos un profundo significado. Ahora bien, al estar en proceso de encarnación siguen el camino que han elegido. ¿Está aún iluminada la casa que están construyendo? ¿Es una morada iluminada o una oscura prisión? Si es una morada iluminada su luz atraerá y dará calor a quienes están a su alrededor, y la atracción magnética del alma, cuya naturaleza es luz y amor, salvará a muchos. Si todavía son almas aisladas, tendrán que pasar por los horrores del aislamiento y la soledad más absoluta, recorriendo solos el oscuro camino del alma. No obstante, este aislamiento, soledad y separación, en la oscura noche, son parte de la Gran Ilusión. Es una ilusión en la cual toda la humanidad está sumergida como preparación para la unidad, libertad y liberación. Algunos se pierden en la ilusión sin saber qué es la realidad y la verdad. Otros caminan libremente por el mundo de la ilusión con el propósito de salvar y elevar a sus hermanos. Si ustedes no pueden hacerlo, tendrán que aprender a caminar”
Tratado sobre los Siete Rayos y Los Trabajos de Hércules
“En Cáncer, la facultad superior de la intuición es puesta en juego, y esto está simbolizado para nosotros en la captura de la elusiva Gama o Cierva, sensible y difícil de encontrar. En sus ciclos previos de experiencias de la vida, él ha trasmutado el instinto en intelecto, pero ahora como el discípulo, debe trasmutar el intelecto en intuición. Las correspondencias superiores de todos los poderes inferiores tienen que ser desarrolladas y utilizadas.”
“Este signo puede tener para todos un profundo significado. Ahora bien, al estar en proceso de encarnación siguen el camino que han elegido. ¿Está aún iluminada la casa que están construyendo? ¿Es una morada iluminada o una oscura prisión? Si es una morada iluminada su luz atraerá y dará calor a quienes están a su alrededor, y la atracción magnética del alma, cuya naturaleza es luz y amor, salvará a muchos. Si todavía son almas aisladas, tendrán que pasar por los horrores del aislamiento y la soledad más absoluta, recorriendo solos el oscuro camino del alma. No obstante, este aislamiento, soledad y separación, en la oscura noche, son parte de la Gran Ilusión. Es una ilusión en la cual toda la humanidad está sumergida como preparación para la unidad, libertad y liberación. Algunos se pierden en la ilusión sin saber qué es la realidad y la verdad. Otros caminan libremente por el mundo de la ilusión con el propósito de salvar y elevar a sus hermanos. Si ustedes no pueden hacerlo, tendrán que aprender a caminar”
Tratado sobre los Siete Rayos y Los Trabajos de Hércules
Reservar lugar al 4861-4033 o a elcaminosagrado@yahoo.com.ar
jueves, mayo 18, 2006
Luna Llena de Junio - Festival de Buena Voluntad
Todos los años el Cristo, en esta fecha, repite ante la Jerarquía el último Sermón del Buda.
En esta fecha tan especial debemos reconocer nuestra naturaleza espiritual y divina e invocar la Voluntad de Dios manifestándose a través de nuestro Cristo Interior. Debemos trabajar las rectas relaciones humanas a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual. Transformar nuestros deseos personales en aspiración. Recordemos lo que representa la Luna Llena en el signo de Géminis. Es nuestra posibilidad de encontrar el camino del medio, de neutralizar los opuestos en nuestro interior a través de la energía del amor, de corrernos de la Ley del péndulo o de la polaridad. Te invito a que Meditemos juntos, a que traigamos la Luz del Amor al planeta y a nuestras vidas y que sanemos nuestras relaciones personales. A que invoquemos que el Cristo retorne a la Tierra a través del corazón y la mente de cada hombre, cada mujer, cada niño y cada Reino de la Creación y a que cada vez seamos más los hombres de Buena Voluntad.
Recordá que en muchos lugares del mundo se estarán realizando trabajos y activaciones similares.
Nos reuniremos el Sábado 10/6 a las 16:30 hs.
En esta fecha tan especial debemos reconocer nuestra naturaleza espiritual y divina e invocar la Voluntad de Dios manifestándose a través de nuestro Cristo Interior. Debemos trabajar las rectas relaciones humanas a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual. Transformar nuestros deseos personales en aspiración. Recordemos lo que representa la Luna Llena en el signo de Géminis. Es nuestra posibilidad de encontrar el camino del medio, de neutralizar los opuestos en nuestro interior a través de la energía del amor, de corrernos de la Ley del péndulo o de la polaridad. Te invito a que Meditemos juntos, a que traigamos la Luz del Amor al planeta y a nuestras vidas y que sanemos nuestras relaciones personales. A que invoquemos que el Cristo retorne a la Tierra a través del corazón y la mente de cada hombre, cada mujer, cada niño y cada Reino de la Creación y a que cada vez seamos más los hombres de Buena Voluntad.
Recordá que en muchos lugares del mundo se estarán realizando trabajos y activaciones similares.
Nos reuniremos el Sábado 10/6 a las 16:30 hs.
Si está dentro de tus posibilidades, puedes colaborar voluntariamente con el lugar.
Si estás interesado llamá al 4861-4033 (dejando tus datos)
sábado, abril 22, 2006
La leyenda de Wesak
El Festival Wesak se celebra en reconocimiento de un acontecimiento viviente actual. Se lleva a cabo anualmente, en el momento del plenilunio de Tauro, en el que se trasmite a la Tierra la bendición de Dios, por intermedio de Buda y de Su hermano, el Cristo.
Paralelamente al acontecimiento espiritual interno tiene lugar la ceremonia física externa, en un pequeño valle del Tibet, en los Himalayas. El sueño, leyenda o acontecimiento puede ser descripto como sigue: Existe un valle, situado al pie de los Himalayas tibetanos, a una altura bastante elevada, rodeada por montañas excepto hacia el noreste, donde existe una estrecha abertura. El valle tiene forma de botella con el cuello hacia el noreste, abriéndose hacia el sur. En el extremo norte cerca de la abertura hay una gran roca plana. No hay árboles ni arbustos en el valle, está cubierto de una alfombra de pasto duro. Las laderas de las montañas sí se encuentran tachonadas de árboles.
En el momento del plenilunio de Tauro comienzan a llegar peregrinos, hombres santos y lamas que se acercan ocupando la parte sur y central, dejando el extremo noreste relativamente libre. Allí según reza la leyenda, se congrega un grupo de Grandes Seres que son en la Tierra, los custodios del Plan de Dios para nuestro planeta y para la humanidad. Con su sabiduría, amor y conocimiento forman una muralla protectora para nuestra raza, tratando de guiarnos de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, y de la muerte a la inmortalidad. Este grupo de conocedores de la divinidad, se sitúa en el confín del valle en círculos concéntricos, de acuerdo al grado de desarrollo iniciático, preparándose para un gran Acto de Servicio.
Delante de la roca mirando hacia el noreste, se hallan en niveles etéricos, esos Seres denominados "los Tres Grandes Señores": el Cristo, que se sitúa en el centro; el Señor de las formas vivientes, el Manú, que se sitúa a la derecha; y el Señor de la Civilización, el Maestro Rakoczi, que se halla a su izquierda. Sobre la roca descansa un cuenco de cristal lleno de agua.
Detrás del grupo de Maestros, Adeptos, iniciados y trabajadores avanzados en el Plan de Dios, se sitúan los discípulos y aspirantes del mundo en sus diversos grados y grupos, los que constituyen en esta época el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Algunos están presentes en cuerpo físico y llegan por medios comunes, otros se hallan presentes en sus cuerpos espirituales y en estado de sueño.
Al acercarse el momento de la Luna Llena, se produce una quietud entre la muchedumbre y todos miran hacia el noreste. A una señal dada, los Grandes Seres forman tres círculos concéntricos y empiezan a cantar. Cuando el cántico se ahonda y cobra más ritmo, los Visitantes etéricos se materializan y una figura gloriosa se torna visible en el centro de los círculos. Le llaman con varios nombres: Señor Maitreya, Bodhisattva, Cristo, Señor de la Paz y del Amor; es el Maestro de todos los Maestros que forman la Jerarquía planetaria para llevar a cabo la finalidad divina de este planeta.
El Cristo aparece vestido con un manto blanco puro, Su cabello le cae por los hombros en ondas. Tiene el Cetro de Poder en Su mano, que le diera el Anciano de los Días para esta ocasión. Ningún Maestro puede tocarlo salvo el Cristo, el Maestro de todos los Maestros. En cada extremo de este Cetro de Poder hay una gran empuñadura de diamante que irradia un aura azul y anaranjada de gran belleza. Los Iniciados que están en los tres círculos lo enfrentan en el centro, y cuando Él se torna más visible, todos Ellos se inclinan y cantan un mántram de salutación y afirmación.
Luego, estos círculos se convierten en un círculo solo y una cruz, en cuyo centro está el Cristo. Aquí nuevamente el cántico conmueve los corazones y las almas de los presentes, y descienden más alegría, paz y bendición sobre la muchedumbre.
El próximo movimiento es el triángulo dentro del círculo, en cuyo ápice está el Cristo. Está de pie cerca de la peña y coloca el Cetro de Poder sobre ella. En la peña el cuenco de cristal se ve con ornamentaciones doradas y guirnaldas de flores de loto cubren la roca y cuelgan de los rincones.
Después Ellos realizan otro movimiento que es un triángulo con tres óvalos que se entrelazan en el centro del mismo, donde está el Cristo. El movimiento siguiente es una estrella de seis puntas y luego la estrella del Cristo: el pentagrama o estrella de cinco puntas. Aquí el Cristo está en el ápice cerca de la peña; a su derecha el Manú, a su izquierda el Maestro Rakoczi, un Gran Ser en el centro y otros dos Grandes en las puntas inferiores de la estrella.
Están presentes los regentes de todos los tipos de energía: los Maestros Morya, Koot Humi, el Veneciano, Serapis, Hilarión, Jesús e Iniciados, discípulos y aspirantes espirituales; y aquí el cántico crea gran tensión en la muchedumbre y Cristo tomando el Cetro de Poder de la peña, lo levanta y dice:
" -- Presto, Señor, ven..."
Luego, pone nuevamente su Cetro de Poder sobre la peña durante unos pocos momentos antes de la Luna Llena, y los ojos de todos los presentes se vuelven hacia la peña. La expectación de la multitud aumenta y la tensión es mayor y crece constantemente. A través de la multitud parece sentirse un estímulo o vibración potente que tiene el efecto de despertar las almas de los presentes, fusionando y unificando al grupo, elevando a todos y realizándose un gran acto de demanda, ansia y expectativa espiritual. Es la culminación de la aspiración del mundo que se halla enfocada en este grupo expectante.
Pocos minutos antes de la hora exacta, en que tiene lugar el Plenilunio, se divisa a lo lejos un pequeño punto de luz en el cielo, que al acercarse se va transformando en un nítida silueta, que adquiere la forma de Buda sentado en su clásica posición de loto, envuelto en Su manto color azafrán, bañado en luz y color. Su mano derecha levantada en bendición. Cuando él llega a un punto sobre la peña, Cristo entona La Gran Invocación, y todos los presentes caen postrados tocando la Tierra con sus frentes.
Esta Gran Invocación crea una corriente estupenda de energía que inunda los corazones de los aspirantes, discípulos e Iniciados, y llega a... Dios. Este es el momento más sagrado del año, el momento en que la humanidad y la divinidad toman contacto. En el momento exacto de la Luna Llena, el Buda pasa a Cristo la energía de primer rayo -Voluntad- que Cristo recibe y cambia en Voluntad al Bien.
Cristo es el gran celebrante, extiende Sus manos, toma el cuenco, lo alza sobre Su cabeza y luego lo pone de nuevo sobre la peña. Entonces, los Maestros cantan himnos sagrados y el Buda, el Gran Iluminado, después de bendecir a la muchedumbre desaparece lentamente en el espacio.
Todo el ceremonial de la bendición, desde que Buda aparece en la lejanía, hasta el momento en que desaparece, dura solo 8 minutos. El sacrificio anual que realiza Buda por la humanidad ha concluido, retornando nuevamente a ese alto lugar donde trabaja y espera.
El Señor Buda posee su especial modalidad de energía que derrama al bendecir al mundo. Esta bendición es maravillosamente excepcional, por su autoridad y categoría, pues Buda tiene acceso a planos de la naturaleza que no se encuentran al alcance de la humanidad; y por lo tanto, puede trasmutar y transferir a nuestro plano la energía de planos superiores. Sin la mediación de Buda, esta energía no sería aprovechable pues su vibración es muy elevada y nos es imposible percibirla en los planos físico, emocional y mental. Así la energía que Buda difunde por su bendición, encuentra de esta manera, canales por donde circular, llevando aliento y paz a los capaces de recibirla.
Año tras año, Buda regresa para impartir Su bendición y tiene lugar la misma ceremonia. Cada año Él y Su hermano el Cristo, trabajan en íntima colaboración para beneficio espiritual de la humanidad. En estos dos grandes Hijos de Dios se han concentrado dos aspectos de la Vida Divina. A través del Buda fluye la Sabiduría de Dios, a través del Cristo el Amor de Dios se manifiesta a la humanidad, derramándose sobre ella en caso de la Luna Llena de Tauro.
En ese momento son posibles grandes expansiones de conciencia. Los discípulos e iniciados de todas partes pueden ser ayudados y estimulados espiritualmente, a fin de permitir al hombre, penetrar conscientemente en los misterios del Reino de Dios.
Siguiendo con la leyenda, cuando el Buda ha desaparecido, la multitud se pone de pie y Cristo distribuye el agua bendita a los Iniciados y a todos los que están presentes en el valle. Esta hermosa "ceremonia de la comunión del agua" nos insinúa simbólicamente , que la Nueva Era está ya sobre nosotros, la Era de Acuario, la del "Portador de Agua". El agua magnetizada por la presencia de Buda y Cristo, contiene ciertas propiedades curativas. Después de la bendición, la multitud se dispersa silenciosamente, encaminándose hacia sus lugares de servicio.
Tal es la leyenda detrás de este Festival, y también, tal es la realidad si nos atrevemos a creerla y si nuestras mentes están suficientemente abiertas y nuestros corazones suficientemen- te expectantes, como para reconocer su posibilidad. Estas idea requiere que ajustemos algunas de nuestras más caras creencias. Pero, si puede ser captada y comprendida, surgirá en nuestra conciencia la posibilidad de que la raza sea consciente de su propia divinidad, pudiendo desarrollar una Ciencia de Acercamiento a las fuerzas de la Vida y verdades más profundas que aún se hallan ocultas.
Hombres y mujeres del mundo guiados al unísono por Buda, que trajo la luz a Oriente y por Cristo, que reveló la luz a Occidente, pueden demandar y evocar una bendición y revelación espiritual tan intensas que en un futuro inmediato se pueda demostrar lo que tanto aspira la humanidad: "paz en la Tierra y buena voluntad entre los hombres". De esta manera podemos introducir una era de fraternidad y comprensión que permitirá al hombre disponer de más tiempo para que se dedique a buscar a Dios por sí mismo.
Texto: versión libre de varios autores: Alice A. Bailey, Torkom Saraydariam, C.W. Leadbeater tomada de la página www.sabiduriarcana.org
Paralelamente al acontecimiento espiritual interno tiene lugar la ceremonia física externa, en un pequeño valle del Tibet, en los Himalayas. El sueño, leyenda o acontecimiento puede ser descripto como sigue: Existe un valle, situado al pie de los Himalayas tibetanos, a una altura bastante elevada, rodeada por montañas excepto hacia el noreste, donde existe una estrecha abertura. El valle tiene forma de botella con el cuello hacia el noreste, abriéndose hacia el sur. En el extremo norte cerca de la abertura hay una gran roca plana. No hay árboles ni arbustos en el valle, está cubierto de una alfombra de pasto duro. Las laderas de las montañas sí se encuentran tachonadas de árboles.
En el momento del plenilunio de Tauro comienzan a llegar peregrinos, hombres santos y lamas que se acercan ocupando la parte sur y central, dejando el extremo noreste relativamente libre. Allí según reza la leyenda, se congrega un grupo de Grandes Seres que son en la Tierra, los custodios del Plan de Dios para nuestro planeta y para la humanidad. Con su sabiduría, amor y conocimiento forman una muralla protectora para nuestra raza, tratando de guiarnos de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, y de la muerte a la inmortalidad. Este grupo de conocedores de la divinidad, se sitúa en el confín del valle en círculos concéntricos, de acuerdo al grado de desarrollo iniciático, preparándose para un gran Acto de Servicio.
Delante de la roca mirando hacia el noreste, se hallan en niveles etéricos, esos Seres denominados "los Tres Grandes Señores": el Cristo, que se sitúa en el centro; el Señor de las formas vivientes, el Manú, que se sitúa a la derecha; y el Señor de la Civilización, el Maestro Rakoczi, que se halla a su izquierda. Sobre la roca descansa un cuenco de cristal lleno de agua.
Detrás del grupo de Maestros, Adeptos, iniciados y trabajadores avanzados en el Plan de Dios, se sitúan los discípulos y aspirantes del mundo en sus diversos grados y grupos, los que constituyen en esta época el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Algunos están presentes en cuerpo físico y llegan por medios comunes, otros se hallan presentes en sus cuerpos espirituales y en estado de sueño.
Al acercarse el momento de la Luna Llena, se produce una quietud entre la muchedumbre y todos miran hacia el noreste. A una señal dada, los Grandes Seres forman tres círculos concéntricos y empiezan a cantar. Cuando el cántico se ahonda y cobra más ritmo, los Visitantes etéricos se materializan y una figura gloriosa se torna visible en el centro de los círculos. Le llaman con varios nombres: Señor Maitreya, Bodhisattva, Cristo, Señor de la Paz y del Amor; es el Maestro de todos los Maestros que forman la Jerarquía planetaria para llevar a cabo la finalidad divina de este planeta.
El Cristo aparece vestido con un manto blanco puro, Su cabello le cae por los hombros en ondas. Tiene el Cetro de Poder en Su mano, que le diera el Anciano de los Días para esta ocasión. Ningún Maestro puede tocarlo salvo el Cristo, el Maestro de todos los Maestros. En cada extremo de este Cetro de Poder hay una gran empuñadura de diamante que irradia un aura azul y anaranjada de gran belleza. Los Iniciados que están en los tres círculos lo enfrentan en el centro, y cuando Él se torna más visible, todos Ellos se inclinan y cantan un mántram de salutación y afirmación.
Luego, estos círculos se convierten en un círculo solo y una cruz, en cuyo centro está el Cristo. Aquí nuevamente el cántico conmueve los corazones y las almas de los presentes, y descienden más alegría, paz y bendición sobre la muchedumbre.
El próximo movimiento es el triángulo dentro del círculo, en cuyo ápice está el Cristo. Está de pie cerca de la peña y coloca el Cetro de Poder sobre ella. En la peña el cuenco de cristal se ve con ornamentaciones doradas y guirnaldas de flores de loto cubren la roca y cuelgan de los rincones.
Después Ellos realizan otro movimiento que es un triángulo con tres óvalos que se entrelazan en el centro del mismo, donde está el Cristo. El movimiento siguiente es una estrella de seis puntas y luego la estrella del Cristo: el pentagrama o estrella de cinco puntas. Aquí el Cristo está en el ápice cerca de la peña; a su derecha el Manú, a su izquierda el Maestro Rakoczi, un Gran Ser en el centro y otros dos Grandes en las puntas inferiores de la estrella.
Están presentes los regentes de todos los tipos de energía: los Maestros Morya, Koot Humi, el Veneciano, Serapis, Hilarión, Jesús e Iniciados, discípulos y aspirantes espirituales; y aquí el cántico crea gran tensión en la muchedumbre y Cristo tomando el Cetro de Poder de la peña, lo levanta y dice:
" -- Presto, Señor, ven..."
Luego, pone nuevamente su Cetro de Poder sobre la peña durante unos pocos momentos antes de la Luna Llena, y los ojos de todos los presentes se vuelven hacia la peña. La expectación de la multitud aumenta y la tensión es mayor y crece constantemente. A través de la multitud parece sentirse un estímulo o vibración potente que tiene el efecto de despertar las almas de los presentes, fusionando y unificando al grupo, elevando a todos y realizándose un gran acto de demanda, ansia y expectativa espiritual. Es la culminación de la aspiración del mundo que se halla enfocada en este grupo expectante.
Pocos minutos antes de la hora exacta, en que tiene lugar el Plenilunio, se divisa a lo lejos un pequeño punto de luz en el cielo, que al acercarse se va transformando en un nítida silueta, que adquiere la forma de Buda sentado en su clásica posición de loto, envuelto en Su manto color azafrán, bañado en luz y color. Su mano derecha levantada en bendición. Cuando él llega a un punto sobre la peña, Cristo entona La Gran Invocación, y todos los presentes caen postrados tocando la Tierra con sus frentes.
Esta Gran Invocación crea una corriente estupenda de energía que inunda los corazones de los aspirantes, discípulos e Iniciados, y llega a... Dios. Este es el momento más sagrado del año, el momento en que la humanidad y la divinidad toman contacto. En el momento exacto de la Luna Llena, el Buda pasa a Cristo la energía de primer rayo -Voluntad- que Cristo recibe y cambia en Voluntad al Bien.
Cristo es el gran celebrante, extiende Sus manos, toma el cuenco, lo alza sobre Su cabeza y luego lo pone de nuevo sobre la peña. Entonces, los Maestros cantan himnos sagrados y el Buda, el Gran Iluminado, después de bendecir a la muchedumbre desaparece lentamente en el espacio.
Todo el ceremonial de la bendición, desde que Buda aparece en la lejanía, hasta el momento en que desaparece, dura solo 8 minutos. El sacrificio anual que realiza Buda por la humanidad ha concluido, retornando nuevamente a ese alto lugar donde trabaja y espera.
El Señor Buda posee su especial modalidad de energía que derrama al bendecir al mundo. Esta bendición es maravillosamente excepcional, por su autoridad y categoría, pues Buda tiene acceso a planos de la naturaleza que no se encuentran al alcance de la humanidad; y por lo tanto, puede trasmutar y transferir a nuestro plano la energía de planos superiores. Sin la mediación de Buda, esta energía no sería aprovechable pues su vibración es muy elevada y nos es imposible percibirla en los planos físico, emocional y mental. Así la energía que Buda difunde por su bendición, encuentra de esta manera, canales por donde circular, llevando aliento y paz a los capaces de recibirla.
Año tras año, Buda regresa para impartir Su bendición y tiene lugar la misma ceremonia. Cada año Él y Su hermano el Cristo, trabajan en íntima colaboración para beneficio espiritual de la humanidad. En estos dos grandes Hijos de Dios se han concentrado dos aspectos de la Vida Divina. A través del Buda fluye la Sabiduría de Dios, a través del Cristo el Amor de Dios se manifiesta a la humanidad, derramándose sobre ella en caso de la Luna Llena de Tauro.
En ese momento son posibles grandes expansiones de conciencia. Los discípulos e iniciados de todas partes pueden ser ayudados y estimulados espiritualmente, a fin de permitir al hombre, penetrar conscientemente en los misterios del Reino de Dios.
Siguiendo con la leyenda, cuando el Buda ha desaparecido, la multitud se pone de pie y Cristo distribuye el agua bendita a los Iniciados y a todos los que están presentes en el valle. Esta hermosa "ceremonia de la comunión del agua" nos insinúa simbólicamente , que la Nueva Era está ya sobre nosotros, la Era de Acuario, la del "Portador de Agua". El agua magnetizada por la presencia de Buda y Cristo, contiene ciertas propiedades curativas. Después de la bendición, la multitud se dispersa silenciosamente, encaminándose hacia sus lugares de servicio.
Tal es la leyenda detrás de este Festival, y también, tal es la realidad si nos atrevemos a creerla y si nuestras mentes están suficientemente abiertas y nuestros corazones suficientemen- te expectantes, como para reconocer su posibilidad. Estas idea requiere que ajustemos algunas de nuestras más caras creencias. Pero, si puede ser captada y comprendida, surgirá en nuestra conciencia la posibilidad de que la raza sea consciente de su propia divinidad, pudiendo desarrollar una Ciencia de Acercamiento a las fuerzas de la Vida y verdades más profundas que aún se hallan ocultas.
Hombres y mujeres del mundo guiados al unísono por Buda, que trajo la luz a Oriente y por Cristo, que reveló la luz a Occidente, pueden demandar y evocar una bendición y revelación espiritual tan intensas que en un futuro inmediato se pueda demostrar lo que tanto aspira la humanidad: "paz en la Tierra y buena voluntad entre los hombres". De esta manera podemos introducir una era de fraternidad y comprensión que permitirá al hombre disponer de más tiempo para que se dedique a buscar a Dios por sí mismo.
Texto: versión libre de varios autores: Alice A. Bailey, Torkom Saraydariam, C.W. Leadbeater tomada de la página www.sabiduriarcana.org
Luna Llena del mes de Mayo: Sábado 13 - 3:51 hs.
Festival de Wesak
Sol en el signo Tauro
Luna en el signo Escorpio
Meditamos sobre los reabajos de Hércules de Tauro y Escorpio
Tauro, el Toro
Elemento: Signo de tierra (como lo son también Virgo y Capricornio).
Cualidad: El deseo, para la masa de los hombres; la voluntad o el propósito dirigidos por el discípulo.
Polo Opuesto: Escorpio, signo de agua (conflicto de dualidad, el deseo vencido; el discipulado triunfante).
Regentes: Exotérico, Venus; Esotérico, Vulcano.
Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que la fuerza sea perseverante”; desde el punto de vista del alma, "Veo, y cuando el Ojo está abierto, todo se ilumina".
Festival de Wesak
Sol en el signo Tauro
Luna en el signo Escorpio
Meditamos sobre los reabajos de Hércules de Tauro y Escorpio
Tauro, el Toro
Elemento: Signo de tierra (como lo son también Virgo y Capricornio).
Cualidad: El deseo, para la masa de los hombres; la voluntad o el propósito dirigidos por el discípulo.
Polo Opuesto: Escorpio, signo de agua (conflicto de dualidad, el deseo vencido; el discipulado triunfante).
Regentes: Exotérico, Venus; Esotérico, Vulcano.
Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que la fuerza sea perseverante”; desde el punto de vista del alma, "Veo, y cuando el Ojo está abierto, todo se ilumina".
Ampliando el tema de Tauro:
En tauro (Tauro, 2o de Abril ‑ 20 de Mayo) la Captura del Toro de Creta.
La clave del trabajo en Tauro es la correcta comprensión de la ley de Atracción. Esta es la ley que gobierna esa fuerza magnética y ese principio de coherencia que construye las formas a través de las cuales Dios, o el alma, se manifiesta. Ella produce la estabilidad que se demuestra en la persistencia de la forma durante todo su ciclo de existencia, y concierne a la interrelación entre lo que construye la forma y la forma misma; entre los dos polos, positivo y negativo; entre espíritu y materia; entre el Yo y el no‑Yo; entre macho y hembra, y así entre los opuestos.
El Tema de la Iluminación
Tauro es una de las más interesantes constelaciones zodiacales, especialmente en este tiempo. Es la Cruz Fija en los cielos, la Cruz del Discípulo, y el siguiente resumen es de interés en esta relación:
"Del cielo se habla místicamente como del Templo, y la conciencia eterna de Dios. Su altar es el sol, cuyos cuatro brazos o rayos representan las cuatro esquinas de la cruz cardinal del universo, que han llegado a ser los cuatro signos fijos del zodíaco, y como los cuatros signos de poderosos animales sagrados, son a la vez cósmicos y espirituales, ellos representan los elementos básicos asemejándose a nuestros principios humanos. El signo de Leo representa el fuego o el espíritu; Tauro, la tierra o el cuerpo; Acuario, el aire o la mente; y Escorpio representa el agua asemejándose al alma. Leo, como el león, es la fuerza de la naturaleza inferior, y es la serpiente de la fuerza, que vence si es dirigida hacia arriba. Tauro, el toro, es siempre el símbolo de la fuerza creativa. Acuario, el hombre, es el que trae la luz o portador de la luz. Escorpio, el escorpión, es a menudo transmutado en Aquila, el águila... que se levanta al mismo tiempo que Escorpio; están estrechamente ligados en simbolismo. Escorpio es “el monstruo de la oscuridad”, que pica hasta la muerte, y sin embargo se mantiene, y reproduce, simbolizando no sólo generación sino regeneración. Como este Aquila, el águila, el pájaro del sol que ha conquistado el lado oscuro de Escorpio (ese adversario que puede arrastrar al hombre más bajo que las bestias), pero cuando es transmutada es el águila de la luz, que puede elevarse por encima de los dioses”.
El Barco Celestial del Norte, Vol. 1. (E. V. Straiton).
El "ojo del toro" en Tauro, la magnífica estrella fija, Aldebarán, es una de las razones por las cuales se considera a esta constelación, como confiriendo iluminación. Antiguamente era Ramada la estrella guía de los cielos, y Tauro ha sido siempre relacionado con la luz y, por lo tanto, con Cristo, quien se proclamaba a sí mismo como la luz del Mundo. La Luz, la iluminación y el sonido, como una expresión de la fuerza creativa: éstas son las tres ideas básicas relacionadas con esta constelación. El "intérprete de la voz divina", como era llamado Tauro en el antiguo Egipto, puede ser parafraseado en la terminología cristiana y ser llamado "el Verbo hecho carne". Es un interesante detalle incidental en el poder de las influencias zodiacales, recordar que la linterna del ojo del toro puede ser rastreada hasta el ojo del toro en Tauro, y el toro pontificial, o las enunciaciones papales que eran consideradas como intérpretes de la voz de Dios, es un término de uso común hoy en día.
Bien se podría preguntar aquí: ¿De qué manera ha llegado a ser Tauro el toro, el portador de la iluminación? Se nos dice que en este signo la luna es glorificada y Venus es el soberano. La luna siempre ha sido mirada, desde el punto de vista de los esoteristas, y entre los pueblos primitivos dedicados a la agricultura, como el aspecto constructor de formas. La luna es el símbolo, por lo tanto, de la materia y es vista en muchas de nuestras iglesias, estrechamente relacionada con la Virgen María.
La consumación del trabajo que es emprendido en Tauro, y el resultado de la influencia taurina, es la glorificación de la materia y la subsecuente iluminación a través de su medio. Todo eso que actualmente impide a la gloria, que es el alma, y al esplendor que emana de Dios dentro de la forma, fulgurar con todo su poder, es la materia o aspecto forma. Cuando eso ha sido consagrado, purificado y espiritualizado, entonces la gloria y la luz pueden realmente brillar a través y el aspecto luna puede, por consiguiente, ser glorificado en Tauro. Esto se realiza mediante la influencia de Venus, el símbolo del amor terrenal y celestial, de la aspiración espiritual y del deseo carnal, y es propiamente, por lo tanto, el gobernante de este signo. Ella es, por sobre todas las cosas, amor, la creadora de la belleza, el ritmo y la unidad. El toro y la vaca juntos representan la creación, y por lo tanto, Tauro y Venus están estrechamente ligados. Lo siguiente es de interés:
"El toro o la vaca son el símbolo de este signo, y en el alma celestial se observará que el pequeño grupo de estrellas llamado Las Pléyades está representando justamente como los cuatro delanteros del toro. Ahora bien, en esculturas egipcias, o pinturas, Las Pléyades son a veces representadas por la figura de una paloma con las alas extendidas sobre el dorso del toro. La paloma, como lo recordamos, es el pájaro consagrado a Venus, y como Las Pléyades son parte de la constelación de Tauro y, como veremos, más taurinas en naturaleza, si es posible, que el mismo Tauro, la paloma llega a ser un símbolo especialmente apropiado para este pequeño grupo de estrellas".
El Zodíaco: Un Compendio de Vida. Walter H. Sampson. p. 24).
Tauro es una de las más interesantes constelaciones zodiacales, especialmente en este tiempo. Es la Cruz Fija en los cielos, la Cruz del Discípulo, y el siguiente resumen es de interés en esta relación:
"Del cielo se habla místicamente como del Templo, y la conciencia eterna de Dios. Su altar es el sol, cuyos cuatro brazos o rayos representan las cuatro esquinas de la cruz cardinal del universo, que han llegado a ser los cuatro signos fijos del zodíaco, y como los cuatros signos de poderosos animales sagrados, son a la vez cósmicos y espirituales, ellos representan los elementos básicos asemejándose a nuestros principios humanos. El signo de Leo representa el fuego o el espíritu; Tauro, la tierra o el cuerpo; Acuario, el aire o la mente; y Escorpio representa el agua asemejándose al alma. Leo, como el león, es la fuerza de la naturaleza inferior, y es la serpiente de la fuerza, que vence si es dirigida hacia arriba. Tauro, el toro, es siempre el símbolo de la fuerza creativa. Acuario, el hombre, es el que trae la luz o portador de la luz. Escorpio, el escorpión, es a menudo transmutado en Aquila, el águila... que se levanta al mismo tiempo que Escorpio; están estrechamente ligados en simbolismo. Escorpio es “el monstruo de la oscuridad”, que pica hasta la muerte, y sin embargo se mantiene, y reproduce, simbolizando no sólo generación sino regeneración. Como este Aquila, el águila, el pájaro del sol que ha conquistado el lado oscuro de Escorpio (ese adversario que puede arrastrar al hombre más bajo que las bestias), pero cuando es transmutada es el águila de la luz, que puede elevarse por encima de los dioses”.
El Barco Celestial del Norte, Vol. 1. (E. V. Straiton).
El "ojo del toro" en Tauro, la magnífica estrella fija, Aldebarán, es una de las razones por las cuales se considera a esta constelación, como confiriendo iluminación. Antiguamente era Ramada la estrella guía de los cielos, y Tauro ha sido siempre relacionado con la luz y, por lo tanto, con Cristo, quien se proclamaba a sí mismo como la luz del Mundo. La Luz, la iluminación y el sonido, como una expresión de la fuerza creativa: éstas son las tres ideas básicas relacionadas con esta constelación. El "intérprete de la voz divina", como era llamado Tauro en el antiguo Egipto, puede ser parafraseado en la terminología cristiana y ser llamado "el Verbo hecho carne". Es un interesante detalle incidental en el poder de las influencias zodiacales, recordar que la linterna del ojo del toro puede ser rastreada hasta el ojo del toro en Tauro, y el toro pontificial, o las enunciaciones papales que eran consideradas como intérpretes de la voz de Dios, es un término de uso común hoy en día.
Bien se podría preguntar aquí: ¿De qué manera ha llegado a ser Tauro el toro, el portador de la iluminación? Se nos dice que en este signo la luna es glorificada y Venus es el soberano. La luna siempre ha sido mirada, desde el punto de vista de los esoteristas, y entre los pueblos primitivos dedicados a la agricultura, como el aspecto constructor de formas. La luna es el símbolo, por lo tanto, de la materia y es vista en muchas de nuestras iglesias, estrechamente relacionada con la Virgen María.
La consumación del trabajo que es emprendido en Tauro, y el resultado de la influencia taurina, es la glorificación de la materia y la subsecuente iluminación a través de su medio. Todo eso que actualmente impide a la gloria, que es el alma, y al esplendor que emana de Dios dentro de la forma, fulgurar con todo su poder, es la materia o aspecto forma. Cuando eso ha sido consagrado, purificado y espiritualizado, entonces la gloria y la luz pueden realmente brillar a través y el aspecto luna puede, por consiguiente, ser glorificado en Tauro. Esto se realiza mediante la influencia de Venus, el símbolo del amor terrenal y celestial, de la aspiración espiritual y del deseo carnal, y es propiamente, por lo tanto, el gobernante de este signo. Ella es, por sobre todas las cosas, amor, la creadora de la belleza, el ritmo y la unidad. El toro y la vaca juntos representan la creación, y por lo tanto, Tauro y Venus están estrechamente ligados. Lo siguiente es de interés:
"El toro o la vaca son el símbolo de este signo, y en el alma celestial se observará que el pequeño grupo de estrellas llamado Las Pléyades está representando justamente como los cuatro delanteros del toro. Ahora bien, en esculturas egipcias, o pinturas, Las Pléyades son a veces representadas por la figura de una paloma con las alas extendidas sobre el dorso del toro. La paloma, como lo recordamos, es el pájaro consagrado a Venus, y como Las Pléyades son parte de la constelación de Tauro y, como veremos, más taurinas en naturaleza, si es posible, que el mismo Tauro, la paloma llega a ser un símbolo especialmente apropiado para este pequeño grupo de estrellas".
El Zodíaco: Un Compendio de Vida. Walter H. Sampson. p. 24).
El Tema del Sexo
Según esta cita y muchas otras que podrían ser aducidas, es manifiesto cómo esta importante constelación de Tauro está estrechamente ligada con el sexo, en sus aspectos inferior y superior. Esta es la razón por la que se le ha llamado en algunos libros, "el signo de la generación", tanto terrenal como celestial. Hemos visto que el poder del signo de Tauro es el de la atracción, o de conducirse juntos. Ejerce una firme y continua influencia, y en ambos sentidos, el simbólico y el astronómico, atrae. Hemos visto que en este signo se encuentran Las Pléyades, entre ellas Alcione, llamada el sol central de nuestro universo, y alrededor de ella gira nuestro sol, con sus planetas acompañantes. Las palabras de Job cuando dijo: "No puedes impedir la dulce influencia de Las Pléyades o soltar el lazo de Orión", así se vuelven claras. Las Pléyades son el símbolo del alma alrededor de la cual gira la rueda de la vida.
Es interesante descubrir asimismo, en Tauro, la triplicidad que es constantemente recurrente en la ciencia astronómica y en la mitología: Tauro, representando la forma y el atractivo influjo de la materia; Las Pléyades, representando el alma y el vasto ciclo recurrente de la experiencia; y, entre las siete Pléyades*(1), la Pléyade Perdida (pues sólo seis son visibles) un símbolo del oscurecimiento del espíritu, mientras el alma, a través del deseo, toma un cuerpo. Así la idea de la relación del Yo y del No‑Yo, para producir la última revelación del espíritu, sustenta toda enseñanza mitológica y las escrituras y símbolos de todos los tiempos, y así tenemos también la aparición de la idea de la gran ilusión y espejismo. El espíritu de Dios está "perdido", o velado, y desaparece en la atracción de la forma exterior y en el espejismo que el alma capta alrededor de sí misma.
Debería recordarse aquí que el signo opuesto a Tauro es Escorpio, y estos dos signos constituyen el campo de un estupendo esfuerzo por parte de Hércules; pues en uno lucha con el problema del sexo, y en otro, vence la gran ilusión.
Según esta cita y muchas otras que podrían ser aducidas, es manifiesto cómo esta importante constelación de Tauro está estrechamente ligada con el sexo, en sus aspectos inferior y superior. Esta es la razón por la que se le ha llamado en algunos libros, "el signo de la generación", tanto terrenal como celestial. Hemos visto que el poder del signo de Tauro es el de la atracción, o de conducirse juntos. Ejerce una firme y continua influencia, y en ambos sentidos, el simbólico y el astronómico, atrae. Hemos visto que en este signo se encuentran Las Pléyades, entre ellas Alcione, llamada el sol central de nuestro universo, y alrededor de ella gira nuestro sol, con sus planetas acompañantes. Las palabras de Job cuando dijo: "No puedes impedir la dulce influencia de Las Pléyades o soltar el lazo de Orión", así se vuelven claras. Las Pléyades son el símbolo del alma alrededor de la cual gira la rueda de la vida.
Es interesante descubrir asimismo, en Tauro, la triplicidad que es constantemente recurrente en la ciencia astronómica y en la mitología: Tauro, representando la forma y el atractivo influjo de la materia; Las Pléyades, representando el alma y el vasto ciclo recurrente de la experiencia; y, entre las siete Pléyades*(1), la Pléyade Perdida (pues sólo seis son visibles) un símbolo del oscurecimiento del espíritu, mientras el alma, a través del deseo, toma un cuerpo. Así la idea de la relación del Yo y del No‑Yo, para producir la última revelación del espíritu, sustenta toda enseñanza mitológica y las escrituras y símbolos de todos los tiempos, y así tenemos también la aparición de la idea de la gran ilusión y espejismo. El espíritu de Dios está "perdido", o velado, y desaparece en la atracción de la forma exterior y en el espejismo que el alma capta alrededor de sí misma.
Debería recordarse aquí que el signo opuesto a Tauro es Escorpio, y estos dos signos constituyen el campo de un estupendo esfuerzo por parte de Hércules; pues en uno lucha con el problema del sexo, y en otro, vence la gran ilusión.
¿Qué hará el aspirante? Se pueden hacer algunas sugerencias:
1. Montar, controlar y dominar al toro, y que el aspirante recuerde que el toro debe ser dirigido a través de las aguas hacia la tierra firme; lo que significa que la solución de todo el problema del sexo llegará, cuando el discípulo subordine la isla separada de su yo personal, al propósito y esfuerzo del grupo, y empiece a regir su vida por la pregunta, "¿Qué es lo mejor para el grupo con el cual estoy asociado?” Es haciendo esto que el toro es conducido a la tierra firme.
2. Usar el sentido común. El antiguo significado de la palabra "sentido común" era que había un sentido que sintetizaba y unificaba los cinco sentidos y así constituía un "sentido común", literalmente, la mente. Que el aspirante use su mente, y a través del medio de la percepción inteligente, guíe y controle al toro del deseo. Si el sentido común es usado, serán evitados ciertos peligros. Hay un peligro en el método de muchos aspirantes en impedir o excluir todas las expresiones del sexo. Fisiológicamente pueden tener éxito, pero la experiencia de los psicólogos y maestros es que donde la prohibición y la supresión drástica es impuesta sobre el organismo, el resultado es una forma de complejo nervioso o mental. Mucha gente físicamente limpia tiene mentes sucias. Muchos que despreciarían la práctica de alguna de las perversiones sexuales y que sostienen que el casamiento no es para el discípulo, tienen dispositivos mentales que no soportarían una investigación. Sus mentes y sus interpretaciones de las acciones de otras personas son tan lascivas y su capacidad para pensar mal tan grande, que, tan peligroso como esto pueda sonar, uno siente que sería mejor para ellos ser manejados por el toro del deseo que continuar con su práctica actual de sustituir el pecado exterior por la indulgencia mental. Una mente limpia y un corazón puro, un cuerpo físico rectamente organizado y rectamente usado, en conformidad con las leyes de la tierra en la cual su destino le ha arrojado, total consideración por el bienestar de aquellos con los cuales está asociado, y una vida de servicio amoroso; constituyen los ideales de un aspirante.
3. Una justa comprensión del significado del celibato. La palabra significa “puro" o "solo", y el significado dado habitualmente a la palabra es, contenerse de la relación marital. Muchos hombres y mujeres jóvenes, llevados por el deseo espiritual y bajo la influencia de la manera de pensar de la iglesia durante la Edad Media, con sus muchos monasterios y conventos, creen que para ellos el estado de celibato es esencial y correcto y quedan confundidos cuando descubren tan complejos resultados. Pero, ¿no podrá ser que el verdadero celibato haya sido expresado para nosotros en las palabras de Cristo, cuando dijo: "Si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará lleno de luz”. ¿No podrá ser que el verdadero celibato es el rechazo del alma a no identificarse más con la forma? ¿No podrá la verdadera relación marital, de la cual la relación en el plano físico no es sino el símbolo, ser la de la unión del alma y de la forma, el positivo aspecto espiritual y el negativo madre‑materia?
Que el alma sea pura en su propósito y libre de la servidumbre de la materia, y entonces la acción justa y el justo punto de vista serán inevitablemente las características de la vida en el plano físico. Que el alma maneje la forma, controlándola y dominándola, y entonces sabrá seguramente sus correctas obligaciones. Reconocerá la relación que deberá mantener con los otros seres humanos, ya sea que su destino deba ser de esposo o esposa, padre o madre, hermano o hermana, amigo o compañero. A través del correcto uso de la forma y, de la correcta comprensión del propósito, a través de la correcta orientación a la realidad y el correcto uso de la energía espiritual, el alma actuará como el factor controlador y todo el cuerpo estará lleno de luz. A través del control, a través del uso del sentido común, por una correcta comprensión del celibato, y por la identificación con el propósito del grupo, el discípulo llegará a la liberación por el control del sexo. Logrará seguir el ejemplo de Hércules y conducirá al toro del deseo a la tierra firme, donde, en el Templo de Dios, lo entregará al cuidado de los Cíclopes que fueron los primitivos iniciados, teniendo el único ojo acerca del cual hemos estado hablando, el ojo de Shiva, el ojo del Toro en la constelación de Tauro. Pues Hércules mismo no fue sólo el discípulo, sino que fue, en su naturaleza inferior, el toro, y en su naturaleza superior los Cíclopes.
Cuando el toro del deseo ha sido entregado a los Cíclopes, al iniciado de un solo ojo, que es él mismo, el alma, los tres aspectos divinos, empezarán a manifestarse: Brontes, Steroptes y Arges guardarán al toro sagrado, y Hércules, el discípulo, no tendrá más ninguna responsabilidad. Brontes es el símbolo del primer aspecto de Dios, el padre que habló y es el sonido creador. Steroptes significa relámpago o luz, y es el segundo aspecto, el alma. Arges significa actividad remolineante, el tercer aspecto de la deidad, expresándose en la intensa actividad de la vida en el plano físico. Estos aspectos divinos constituyen el factor controlador y una vez que ellos han logrado la posesión del toro sagrado, el problema de Hércules está resuelto.
Escorpio, el Escorpión
1. Montar, controlar y dominar al toro, y que el aspirante recuerde que el toro debe ser dirigido a través de las aguas hacia la tierra firme; lo que significa que la solución de todo el problema del sexo llegará, cuando el discípulo subordine la isla separada de su yo personal, al propósito y esfuerzo del grupo, y empiece a regir su vida por la pregunta, "¿Qué es lo mejor para el grupo con el cual estoy asociado?” Es haciendo esto que el toro es conducido a la tierra firme.
2. Usar el sentido común. El antiguo significado de la palabra "sentido común" era que había un sentido que sintetizaba y unificaba los cinco sentidos y así constituía un "sentido común", literalmente, la mente. Que el aspirante use su mente, y a través del medio de la percepción inteligente, guíe y controle al toro del deseo. Si el sentido común es usado, serán evitados ciertos peligros. Hay un peligro en el método de muchos aspirantes en impedir o excluir todas las expresiones del sexo. Fisiológicamente pueden tener éxito, pero la experiencia de los psicólogos y maestros es que donde la prohibición y la supresión drástica es impuesta sobre el organismo, el resultado es una forma de complejo nervioso o mental. Mucha gente físicamente limpia tiene mentes sucias. Muchos que despreciarían la práctica de alguna de las perversiones sexuales y que sostienen que el casamiento no es para el discípulo, tienen dispositivos mentales que no soportarían una investigación. Sus mentes y sus interpretaciones de las acciones de otras personas son tan lascivas y su capacidad para pensar mal tan grande, que, tan peligroso como esto pueda sonar, uno siente que sería mejor para ellos ser manejados por el toro del deseo que continuar con su práctica actual de sustituir el pecado exterior por la indulgencia mental. Una mente limpia y un corazón puro, un cuerpo físico rectamente organizado y rectamente usado, en conformidad con las leyes de la tierra en la cual su destino le ha arrojado, total consideración por el bienestar de aquellos con los cuales está asociado, y una vida de servicio amoroso; constituyen los ideales de un aspirante.
3. Una justa comprensión del significado del celibato. La palabra significa “puro" o "solo", y el significado dado habitualmente a la palabra es, contenerse de la relación marital. Muchos hombres y mujeres jóvenes, llevados por el deseo espiritual y bajo la influencia de la manera de pensar de la iglesia durante la Edad Media, con sus muchos monasterios y conventos, creen que para ellos el estado de celibato es esencial y correcto y quedan confundidos cuando descubren tan complejos resultados. Pero, ¿no podrá ser que el verdadero celibato haya sido expresado para nosotros en las palabras de Cristo, cuando dijo: "Si tu ojo es puro, todo tu cuerpo estará lleno de luz”. ¿No podrá ser que el verdadero celibato es el rechazo del alma a no identificarse más con la forma? ¿No podrá la verdadera relación marital, de la cual la relación en el plano físico no es sino el símbolo, ser la de la unión del alma y de la forma, el positivo aspecto espiritual y el negativo madre‑materia?
Que el alma sea pura en su propósito y libre de la servidumbre de la materia, y entonces la acción justa y el justo punto de vista serán inevitablemente las características de la vida en el plano físico. Que el alma maneje la forma, controlándola y dominándola, y entonces sabrá seguramente sus correctas obligaciones. Reconocerá la relación que deberá mantener con los otros seres humanos, ya sea que su destino deba ser de esposo o esposa, padre o madre, hermano o hermana, amigo o compañero. A través del correcto uso de la forma y, de la correcta comprensión del propósito, a través de la correcta orientación a la realidad y el correcto uso de la energía espiritual, el alma actuará como el factor controlador y todo el cuerpo estará lleno de luz. A través del control, a través del uso del sentido común, por una correcta comprensión del celibato, y por la identificación con el propósito del grupo, el discípulo llegará a la liberación por el control del sexo. Logrará seguir el ejemplo de Hércules y conducirá al toro del deseo a la tierra firme, donde, en el Templo de Dios, lo entregará al cuidado de los Cíclopes que fueron los primitivos iniciados, teniendo el único ojo acerca del cual hemos estado hablando, el ojo de Shiva, el ojo del Toro en la constelación de Tauro. Pues Hércules mismo no fue sólo el discípulo, sino que fue, en su naturaleza inferior, el toro, y en su naturaleza superior los Cíclopes.
Cuando el toro del deseo ha sido entregado a los Cíclopes, al iniciado de un solo ojo, que es él mismo, el alma, los tres aspectos divinos, empezarán a manifestarse: Brontes, Steroptes y Arges guardarán al toro sagrado, y Hércules, el discípulo, no tendrá más ninguna responsabilidad. Brontes es el símbolo del primer aspecto de Dios, el padre que habló y es el sonido creador. Steroptes significa relámpago o luz, y es el segundo aspecto, el alma. Arges significa actividad remolineante, el tercer aspecto de la deidad, expresándose en la intensa actividad de la vida en el plano físico. Estos aspectos divinos constituyen el factor controlador y una vez que ellos han logrado la posesión del toro sagrado, el problema de Hércules está resuelto.
Escorpio, el Escorpión
Elemento: Signo de agua (como lo son también Cáncer y Piscis).
Cualidad: El conflicto. La prueba. El ensayo. El triunfo. Puntos de crisis. Momentos de reorientación. Punto decisivo en la vida de la humanidad y del individuo. Hércules se volvió el discípulo triunfante en Escorpio.
Polo Opuesto: Tauro, un signo de tierra (el deseo y el crecimiento de la luz del alma),
Regentes: Exotérico y Esotérico, el mismo, Marte.
Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que Maya florezca y rija el engaño"; desde el punto de vista del alma, "Soy el guerrero y surjo victorioso de la batalla".
Cualidad: El conflicto. La prueba. El ensayo. El triunfo. Puntos de crisis. Momentos de reorientación. Punto decisivo en la vida de la humanidad y del individuo. Hércules se volvió el discípulo triunfante en Escorpio.
Polo Opuesto: Tauro, un signo de tierra (el deseo y el crecimiento de la luz del alma),
Regentes: Exotérico y Esotérico, el mismo, Marte.
Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que Maya florezca y rija el engaño"; desde el punto de vista del alma, "Soy el guerrero y surjo victorioso de la batalla".
Las Nuevas Cabezas de la Hidra
La tarea asignada a Hércules tiene nueve facetas. Cada cabeza de la hidra representa uno de los problemas que acosan a la persona valerosa que busca lograr el dominio de sí misma. Tres de estas cabezas simbolizan los apetitos asociados con el deseo, la comodidad y el dinero. El segundo grupo de tres concierne a las pasiones del temor, el odio y el deseo de poder. Las últimas tres cabezas representan los vicios de la mente no iluminada: el orgullo, el separatismo y la crueldad.
(Ver Astrología Esotérica, p. 143 y sig.)
Las dimensiones de la tarea que Hércules emprendió son así evidentemente claras. Él tenía que aprender el arte de transmutar las energías que tan frecuentemente precipitan a los seres humanos en catastróficas tragedias. Las nueve fuerzas que han producido indecibles estragos entre los hijos de los hombres desde el principio del tiempo, tenían que ser redirigidas y transmutadas.
La tarea asignada a Hércules tiene nueve facetas. Cada cabeza de la hidra representa uno de los problemas que acosan a la persona valerosa que busca lograr el dominio de sí misma. Tres de estas cabezas simbolizan los apetitos asociados con el deseo, la comodidad y el dinero. El segundo grupo de tres concierne a las pasiones del temor, el odio y el deseo de poder. Las últimas tres cabezas representan los vicios de la mente no iluminada: el orgullo, el separatismo y la crueldad.
(Ver Astrología Esotérica, p. 143 y sig.)
Las dimensiones de la tarea que Hércules emprendió son así evidentemente claras. Él tenía que aprender el arte de transmutar las energías que tan frecuentemente precipitan a los seres humanos en catastróficas tragedias. Las nueve fuerzas que han producido indecibles estragos entre los hijos de los hombres desde el principio del tiempo, tenían que ser redirigidas y transmutadas.
Las tres cualidades del carácter que Hércules tenia que expresar, eran humildad, coraje y discernimiento. Humildad, para ver su condición objetivamente y reconocer sus defectos; coraje, para atacar al monstruo que permanece enroscado a las raíces de su naturaleza; discernimiento, para descubrir una técnica para habérselas con su mortal enemigo.
lunes, abril 17, 2006
Luna llena del mes de Abril: Jueves 13
Sol en el signo Aries
Luna en el signo Libra
Meditación sobre los trabajos de Hércules de Aries y Libra
En Aries (21 marzo ‑ 20 abril*, el Carnero), a través de la captura de las Yeguas Devoradoras de Hombres, lo vemos hacer su partida, reaccionar al impulso del pensamiento, y aprender algo del control de la mente. Como el discípulo inteligente, él empieza su carrera, comenzando con un indefinido impulso espiritual hacia la justicia y terminando como el salvador del mundo.
Aries, El CameroElemento: Signo de fuego (como lo son también Leo y Sagitario).Cualidad: La Iniciación. Los Comienzos. La Voluntad o el Poder se expresan a través de los grandes procesos creativos. En las primeras etapas, las actividades están dirigidas hacia el lado material de la vida; más tarde hacia el lado espiritual.Polo Opuesto: Libra. Un signo de aire (la balanza).Regentes: Exotérico, Marte; Esotérico, Mercurio.Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que la forma sea buscada nuevamente"; desde el punto de vista del alma, "Surjo, y desde el plano de la mente, rijo".
En Libra (22 septiembre ‑ 21 octubre*, la Balanza), Hércules captura al jabalí y a través de la realización de este trabajo, demuestra su aptitud para tomar la segunda iniciación, la que concierne al cuerpo emocional. El equilibra los pares de opuestos y lo demuestra de una manera divertida y simbólica. Prueba que la estabilidad y el equilibrio tienen ahora características acabadas y que es apto para emprender la tremenda tarea preparada para él en el signo siguiente.
Libra, la BalanzaElemento: Signo de aire (como lo son también Géminis y Acuario).Cualidad: El equilibrio. Un intervalo donde se conoce la dualidad y la vida del alma y de la forma están equilibradas (Ley. Sexo. Dinero).Polo Opuesto: Aries, un signo de fuego (conciencia subjetiva, latente, voluntad de encarnar).Regentes: Exotérico, Venus; Esotérico, Urano.Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que se haga la elección”; desde el punto de vista del alma, "Elijo el camino que conduce entre las dos grandes líneas de fuerza”.
Sol en el signo Aries
Luna en el signo Libra
Meditación sobre los trabajos de Hércules de Aries y Libra
En Aries (21 marzo ‑ 20 abril*, el Carnero), a través de la captura de las Yeguas Devoradoras de Hombres, lo vemos hacer su partida, reaccionar al impulso del pensamiento, y aprender algo del control de la mente. Como el discípulo inteligente, él empieza su carrera, comenzando con un indefinido impulso espiritual hacia la justicia y terminando como el salvador del mundo.
Aries, El CameroElemento: Signo de fuego (como lo son también Leo y Sagitario).Cualidad: La Iniciación. Los Comienzos. La Voluntad o el Poder se expresan a través de los grandes procesos creativos. En las primeras etapas, las actividades están dirigidas hacia el lado material de la vida; más tarde hacia el lado espiritual.Polo Opuesto: Libra. Un signo de aire (la balanza).Regentes: Exotérico, Marte; Esotérico, Mercurio.Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que la forma sea buscada nuevamente"; desde el punto de vista del alma, "Surjo, y desde el plano de la mente, rijo".
En Libra (22 septiembre ‑ 21 octubre*, la Balanza), Hércules captura al jabalí y a través de la realización de este trabajo, demuestra su aptitud para tomar la segunda iniciación, la que concierne al cuerpo emocional. El equilibra los pares de opuestos y lo demuestra de una manera divertida y simbólica. Prueba que la estabilidad y el equilibrio tienen ahora características acabadas y que es apto para emprender la tremenda tarea preparada para él en el signo siguiente.
Libra, la BalanzaElemento: Signo de aire (como lo son también Géminis y Acuario).Cualidad: El equilibrio. Un intervalo donde se conoce la dualidad y la vida del alma y de la forma están equilibradas (Ley. Sexo. Dinero).Polo Opuesto: Aries, un signo de fuego (conciencia subjetiva, latente, voluntad de encarnar).Regentes: Exotérico, Venus; Esotérico, Urano.Palabras claves: Desde el punto de vista de la forma, "Que se haga la elección”; desde el punto de vista del alma, "Elijo el camino que conduce entre las dos grandes líneas de fuerza”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)